Para que las tasas de crecimiento de la infraestructura alcancen los niveles deseados, se necesita que de 2016 a 2030 el mundo invierta alrededor de 3.8% de su Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, la inversión en infraestructura ha disminuido en países como México, Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea.
Así lo informó el estudio “Conectando las brechas de la infraestructura global” realizado por el Instituto Global McKinsey (MGI), el cual busca evaluar las necesidades de infraestructura a nivel global, informar los gastos que se realizan en este rubro y cómo se puede financiar la infraestructura.
¿Cuáles son algunos de los datos más importantes que arroja este reporte?
- Hoy en día, el mundo invierte $2.5 billones de dólares al año en transporte, agua, electricidad y telecomunicaciones, y para 2030 necesitará invertir $3.3 billones de dólares anualmente para alcanzar las metas de crecimiento esperadas. Para reducir la brecha de infraestructura, se debe volver más productiva la inversión y abrir el financiamiento público.
- Mientras que algunos países y regiones han hecho recortes en el sector de infraestructura debido a las crisis financieras por las que atraviesan, naciones como Canadá, Turquía y Sudáfrica han incrementado su inversión en infraestructura.
- A pesar de los beneficios socioeconómicos que se relacionan con construir infraestructura, muchos países se han quedado rezagados en el tema, provocando que las congestiones viales, los apagones y el suministro de agua se potencialicen. En nuestro país en específico ha aumentado gastos en carreteras y caminos, mientras que ha recortado gastos en energía y telecomunicaciones.
- La inversión en infraestructura es muy importante para la economía: por cada dólar que se invierta en infraestructura, el PIB mundial puede subir hasta 20 centavos en el largo plazo al estimular la productividad.
- La diferencia entre lo que gastan los países en infraestructura es enorme. Por ejemplo, China gasta más en infraestructura económica al año que América del Norte y Europa Occidental juntas. De todas las regiones del mundo, América Latina es la que menos gasta en ese sector.
- Las economías emergentes son aquellas que necesitan la mayor parte de la inversión en infraestructura.
- “Abrir el proyecto financiero de la infraestructura no será suficiente, ya que la mayoría de la infraestructura probablemente va a seguir siendo financiada por los sectores público y corporativos”, afirma el estudio. La colaboración público-privada (PPPs por sus siglas en inglés) son responsables de un 7.5% en promedio de la inversión en infraestructura de los países desarrollados.
Conoce todos sobre el estudio “Conectando las brechas de la infraestructura global” del Instituto Global McKinsey (MGI) aquí.