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Perfil del titular de Hacienda

Con la columna de esta semana inicio un ejercicio cuyo objetivo es identificar los principales retos que enfrentarán las personas que ocupen puestos en el gabinete presidencial para que, con base en esto, se pueda definir el perfil ideal que deben satisfacer. En estas columnas no me sumaré a las especulaciones sobre quiénes son los candidatos más probables para manejar las diversas carteras del gabinete. Lo que pretendo es desarrollar un proceso objetivo que sirva para definir cuál sería el perfil del líder idóneo para cada puesto.

El proceso que emplearé está compuesto de tres pasos. El primero es definir la misión que cada Secretaría debe cumplir y evaluar el alineamiento de las capacidades institucionales con tal misión. Lo que busco es evaluar la capacidad de la organización actual para cumplir la misión que se le ha encomendado. El segundo paso es identificar los retos clave actuales a resolver. Estos retos son las situaciones particulares que el nuevo Gobierno debe enfrentar para satisfacer la responsabilidad encomendada. Con base en lo anterior daré el tercer paso, que es describir el retrato hablado del candidato idóneo para responder al reto actual. En esta sección discutiré cuál es la experiencia mínima necesaria para satisfacer los requisitos del puesto; qué destrezas técnicas y políticas son indispensables; cuál debe ser la actitud del candidato ideal hacia el cambio; y qué experiencia previa sería útil para enfrentar los retos actuales, etcétera.

A lo largo de las próximas semanas discutiré el perfil idóneo de los candidatos para ocupar posiciones dentro del gabinete económico. Empezaré por la del Secretario de Hacienda y Crédito Público, que es la cartera económica más importante.

La misión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es manejar las finanzas públicas del Estado mexicano, asegurando que el Gobierno federal mantenga un equilibrio fiscal consolidado sano. La responsabilidad que tiene que cumplir la persona que se nombre a este puesto es enorme. Afortunadamente, las capacidades institucionales de la Secretaría son significativas y corresponden a la misión que se le ha encomendado. En la opinión de la mayoría de los financieros expertos domésticos e internacionales que siguen la economía del País, SHCP es una organización de clase mundial: cuenta con cuadros profesionales altamente calificados que se renuevan regularmente con base en procesos rigurosos de reclutamiento y selección. La persona que asuma el liderazgo de la Secretaría no estará sólo: encabezará una organización robusta, capaz de enfrentar la gran mayoría de los retos financieros que enfrenta el Gobierno federal.

Al hacer este nombramiento, el Presidente electo debe tomar en cuenta que la cultura de la Secretaría es muy fuerte y rechazará a cualquier individuo cuyo perfil no corresponda a las expectativas que tiene el personal respecto de las credenciales profesionales y experiencia de la persona que ocupe el puesto. Por ello, conviene que el Presidente electo escoja una persona cuya hoja de vida sea similar a la de las personas que han ocupado este puesto desde los ochenta.

Es altamente deseable que la persona que se nombre sea experto en cualquiera de las dos disciplinas clave de la Secretaría: finanzas públicas o sector financiero. Por ello, la hoja de vida de la persona que se seleccione debe incluir capacidad comprobada manejando problemas económicos de esta naturaleza. Afortunadamente, en México -y en la SHCP- hay varias personas cuya experiencia profesional satisface este requisito.

En el contexto actual de la economía nacional, es altamente deseable que el candidato que ocupe el puesto posea destrezas técnicas y políticas. Esto se debe a que uno de los principales retos que tendrá que enfrentar es liderar la negociación de un nuevo pacto fiscal para el País. Todo indica que el conflicto entre el PRI y los dos partidos de oposición hará que este proceso sea complejo y conflictivo. Quién encabece estas negociaciones se desgastará profesionalmente y personalmente a menos de que tenga destrezas técnicas y políticas inusualmente desarrolladas. Sin éstas, será casi imposible lograr la reforma fiscal que el País requiere.

La lista de candidatos que satisfacen los atributos arriba descritos es relativamente corta. Actualmente, sólo unas 10 personas tienen los atributos requeridos para cumplir esta responsabilidad. Pero aunque parezca mentira, contar con tantos como 10 candidatos calificados para cumplir este encargo es estar en una situación relativamente fuerte para iniciar el sexenio. El Presidente electo tendrá más grados de libertad que los que han tenido otros mandatarios mexicanos y extranjeros.