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Proteger el talento femenino

FOTO: DIEGO SIMÓN SÁNCHEZ /CUARTOSCURO.COM

La participación de las mujeres en el mercado laboral es un factor fundamental para la competitividad de México. Sin embargo, aún están lejos de contar con igualdad de condiciones. Las mujeres representan el 52% de la población total, pero solo el 39% de la población ocupada.

Esta diferencia podría aumentar ante la crisis que enfrenta el país. Algunos análisis han documentado que la contracción económica actual tiene una peculiaridad: las mujeres trabajadoras están concentradas en los sectores más afectados, los servicios. Por lo tanto, más mujeres corren el riesgo de perder su empleo, un elemento opuesto a otras recesiones, las cuales afectaron los empleos de sectores cíclicos con mayor ocupación masculina.

El 53% de las mexicanas trabajadoras se concentra en empleos como la hostelería, los restaurantes, el comercio y otros servicios. Este sector ha sufrido importantes caídas económicas durante los últimos meses. El Indicador Global de la Actividad Económica muestra que en mayo, cayó un 3.2% con respecto a abril 2020. Al compararlo con el mismo mes en 2019, el sector cayó 19 puntos porcentuales.

Además, Mckinsey & Company realizó una proyección del PIB mundial bajo distintos escenarios de inclusión de las mujeres en la economía. En un escenario regresivo para la igualdad de género, donde no se tomen medidas para contrarrestar estos efectos, en 2030 el PIB mundial podría ser un billón de dólares más bajo de lo que sería si el desempleo de las mujeres fuera similar al de los hombres.

Las pérdidas podrían ser aún mayores. El reporte señala que el aumento de la carga de los trabajos domésticos y de cuidado podría ocasionar un abandono permanente de las mujeres en el mercado laboral.

En México, tradicionalmente la responsabilidad del hogar recae principalmente en la mujer. Según datos del Inegi, en el primer trimestre de 2020 las mujeres trabajadoras dedicaron 26 horas al trabajo doméstico y de cuidado, mientras que los hombres trabajadores dedicaron solo ocho horas. Las mujeres dedican, en promedio, 18 horas más a la semana a los trabajos domésticos que los hombres.

Estas cifras no consideran el doble reto al que las familias mexicanas, sobre todo las mujeres, se han enfrentado con esta pandemia: la suspensión de clases presenciales. El Inmujeres advirtió que esta medida podría tener efectos importantes en el tiempo de las mujeres, ya que ahora tienen una actividad adicional a las horas que ya dedicaban al hogar, el acompañamiento escolar.

La decisión de realizar el ciclo escolar desde casa puede agravar las disparidades existentes en la distribución del cuidado infantil entre hombres y mujeres, así como ocasionar una restricción para que ellas regresen o se incorporen al mercado laboral.

La pandemia ha agravado la vulnerabilidad de las mujeres, lo cual tiene un impacto directo en la economía y productividad del país. Es indispensable proteger el talento femenino para no retroceder en la lucha por la igualdad de género.

México necesita más estudios que permitan guiar las decisiones respecto a cómo corregir los efectos diferenciados y evitar la pérdida de mujeres en la economía. Por lo tanto, el IMCO busca profundizar en las características del mercado laboral, de los hogares y de los puestos de liderazgo para ofrecer evidencia y recomendaciones de política pública que aumenten la participación económica de las mujeres.

La deuda es mayúscula y trasciende la crisis por covid-19; trabajar para que solo un tope en el camino es una estrategia económica y social necesaria. Sigue nuestras siguientes publicaciones a través de #MujerEnLaEconomía.

Publicado por Animal Político
03-09-2020