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¿Cómo se ve el 2020 en términos económicos?

Con cada nuevo año llega un libro en blanco que refleja la esperanza de hacer las cosas mejor. En términos económicos, el 2020 pinta como un año de ligera recuperación económica, con escasa inflación y con un tipo de cambio estable. Sin embargo, hay múltiples factores que complican el panorama y el desenlace dependerá, en gran medida, de las decisiones que el Gobierno Federal tome para enfrentar los desafíos próximos.

  • Un año con bajo crecimiento económico e inversión limitada

En 2020, se espera que la economía mexicana empiece a recuperarse a tasas muy modestas. El Banco de México (Banxico) proyectó un crecimiento anual que va de un 0.8% a un 1.8%. Dicha estimación es similar a la del Fondo Monetario Internacional y a la de los especialistas del sector privado encuestados por Banxico.

A pesar del contexto internacional, el bajo crecimiento se explica principalmente por factores internos: considerables recortes en el gasto público, que comenzaron en 2019 y seguirán en 2020, así como una lenta recuperación de la inversión, que el año pasado alcanzó los niveles más bajos desde la crisis financiera de 2009. Ambos son grandes retos para el Gobierno en turno.

Por un lado, la disciplina fiscal es necesaria para evitar una crisis mayor en el mediano y el largo plazo y para mandar un mensaje positivo a los mercados. Sin embargo, por las prioridades de esta Administración, difícilmente aumentará la inversión pública. Por el otro lado, para que aumente la inversión privada es necesario elevar la certidumbre de los inversionistas y los empresarios por medio de un entorno más seguro, reglas claras, mayor diálogo alrededor de futuras reformas (como la de subcontratación) y la ausencia de cambios repentinos en políticas ya definidas (como la suspensión de los certificados de energía limpia).

  • Un año incierto para el comportamiento del consumidor

A pesar del entorno negativo del año pasado, el consumo privado se mantuvo en niveles elevados y con una tendencia ascendente. En parte, esto estuvo motivado por mayores remesas, aumentos en el salario mínimo y las transferencias monetarias de los programas sociales.

No obstante, el 2019 fue el año con menor generación de empleo formal desde 2009 y hay expertos que esperan que la recuperación de este indicador se logre hasta finales de este año. En cierta manera, esto se debe a los bajos niveles de inversión. Aunque la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) pudiera reflejarse en mayor inversión extranjera directa, y con ello más empleos y mejores condiciones laborales, el Gobierno tiene un gran desafío para incentivar el empleo formal, a pesar de la tendencia actual de la inversión privada y el endurecimiento de  las reglas fiscales.

  • Un año con inflación controlada pero con efectos encontrados en las tasas de interés.

Durante 2019, la inflación mensual fue decreciendo hasta cerrar en una tasa del 2.83% anual, lo que es inferior al objetivo de inflación del 3%. Ante el crecimiento económico débil, la expectativa de los especialistas del sector privado es que ésta se mantenga en niveles similares. Con ello, hay espacio para que Banxico continúe con los recortes a la tasa de referencia, lo que podría estimular la economía.

Una reducción de la tasa de referencia implica que el costo del dinero es menor, por lo tanto se esperaría que las tasas de interés de créditos para individuos, empresas o Gobiernos también cayeran. Sin embargo, en 2019 dichas tasas presentaron comportamientos mixtos. Por ejemplo, las tasas de las tarjetas de crédito se mantuvieron casi sin cambios, mientras que las de las créditos empresariales y las entidades gubernamentales incrementaron. Esto podría deberse a la percepción de riesgo asociada con el contexto económico y las recientes decisiones de política pública.

  • Un año con un tipo de cambio dependiente del contexto externo

El tipo de cambio se mantuvo estable durante 2019, debido  a factores externos, principalmente, que debilitaron al dólar frente a otras divisas como el peso mexicano. Además, nuestro país arrancó el año pasado con una tasa de interés elevada, lo que hacía a nuestro mercado atractivo para los inversionistas.

En 2020 se espera que el tipo de cambio permanezca alrededor de los niveles actuales. Sin embargo, esta expectativa sigue ligada a lo que suceda en otros países como Estados Unidos. Al recortar la tasa de referencia, México deja de ser tan atractivo para los inversionistas. No obstante, se espera que la desaceleración de la economía norteamericana y las elecciones en dicho país, con las que podría llegar un Gobierno con políticas contrastantes, mantengan al dólar débil.

  • Un año con disciplina fiscal pero en riesgo constante por Pemex

Por último, es muy probable que el Gobierno Federal mantenga su compromiso alrededor de la disciplina fiscal, lo cual se ve con buenos ojos en el mercado. No obstante, Pemex y la política energética actual se perciben como uno de los mayores riesgos internos, debido a lo endeudada que está la petrolera y su estrecha relación con las finanzas públicas. El riesgo es tal que sigue en la mira de las principales calificadoras. Por ello, el Gobierno enfrenta el reto de continuar con la promesa de rescatar a la empresa sin afectar al resto de la economía, lo que implicaría involucrar inversión privada en el sector.

Publicado por Estrategia
02-2020