La subcontratación, también conocida como outsourcing, es un conjunto de prácticas de negocio en donde una compañía (contratante) contrata a una empresa externa y especializada (contratista), la cual le brinda los servicios de sus trabajadores y administra la relación laboral con ellos.
La subcontratación es una práctica común alrededor del mundo. En el caso de México, la discusión sobre el tema se centra en la simulación de esta actividad: hay compañías que fingen otorgar dicho servicio con el propósito de evadir impuestos y responsabilidades, sin ser sancionadas. Esto afecta a los trabajadores, al Gobierno y a las empresas que sí cumplen con la ley.