- De cara al último debate de candidatos presidenciales, es necesario plantear que además de las medidas de austeridad, se deben emprender iniciativas que permitan el fortalecimiento de las instituciones para aspirar a elevar la responsabilidad hacendaria y la calidad del gasto
Ciudad de México, 11 de junio de 2018.- Ante el deterioro de la composición del gasto público en México de los últimos años, uno de los retos que deberán enfrentar quienes triunfen en estas elecciones, tanto en el Ejecutivo como en el Legislativo, será reducir la ineficiencia en el gasto y garantizar que los recursos fiscales lleguen de manera suficiente y oportuna a los programas y servicios públicos con mayor posibilidad de cerrar las brechas de desigualdad, atender los rezagos sociales, así como potenciar la productividad y el crecimiento económico.
El peso del costo financiero del endeudamiento y el gasto en pensiones han reducido el espacio fiscal disponible para financiar programas y políticas públicas. Hoy ambos rubros suman anualmente 6.5% del PIB y crecen a tasas aceleradas. El pago de intereses del endeudamiento del sector público será casi 90% mayor en 2018 con respecto al cierre del sexenio anterior y el gasto en pensiones se elevó 42% en el mismo periodo. Hacer más con menos recursos no es opción, es una realidad al menos en el corto plazo.