SIN OPORTUNIDADES PARA TODOS NO HAY COMPETITIVIDAD

Un país competitivo que no resuelve sus desbalances sociales no tiene futuro. Un ejemplo de esto es Chile, el país latinoamericano con mejor desempeño en el Índice de Competitividad Internacional 2019 del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C (IMCO).

Chile es una de las economías de la región con mayor crecimiento en las últimas décadas, con lo que se ha reducido de forma considerable los niveles de pobreza[1]. A pesar de ello, hoy Chile vive la crisis social y política más severa desde el retorno de la democracia en 1990, que en gran medida responde a una discordancia entre los logros económicos y el sentimiento de abuso por parte de la mayoría de sus ciudadanos.

Esto se asocia con un modelo incapaz de entregar pensiones dignas, un sistema de salud pública con falta de infraestructura y largas listas de espera, crecimiento acelerado de los precios de los medicamentos, un sistema de transporte que impone una carga desproporcionada sobre las familias más pobres, corrupción, y escasa movilidad social ligada a educación universitaria de calidad a la que acceden quienes pueden pagar la mejor educación básica[2]

Desde la visión del IMCO, a largo plazo la competitividad no solo requiere políticas económicas óptimas para atraer inversión, sino también condiciones sociales más parejas que permitan generar, atraer y retener talento. En ese sentido, la desigualdad juega un rol fundamental.

La desigualdad es un concepto complejo que va más allá de las diferencias en ingresos. Existen muchas dimensiones de este problema, por ejemplo disparidades en el acceso al sistema de justicia, a los servicios de salud, educativos, financieros y al mercado laboral, entre otros.

Generalmente, cuando los niveles de ingreso son bajos también hay barreras para cubrir el resto de necesidades básicas. Sin embargo, estas diferencias no se corrigen de forma automática con un ingreso mayor.

Por ello, un país con agenda social sin estrategia de competitividad tampoco tiene futuro. El crecimiento económico no está peleado con la desigualdad, ambos conceptos se pueden retroalimentar. Según el Fondo Monetario Internacional, un aumento del 5% en el ingreso de la población más pobre se asocia con un crecimiento del PIB de 2 puntos porcentuales en los siguientes cinco años.

No obstante, para que estos beneficios se materialicen y sean sostenibles, es importante priorizar las inversiones en el desarrollo de infraestructura social como salud, educación y servicios básicos para la población rural. Asimismo, es necesario analizar y encontrar soluciones eficientes en aquellos temas donde hay mayores brechas.

México es el segundo país más desigual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y permanece en ese lugar después del cobro de impuestos, que es una vía para redistribuir el ingreso[3]. Nuestro país podría aprender mucho de lo que ocurre en Chile.

Además, de acuerdo con el Centro de Estudios Espinoza Yglesias, siete de cada 10 mexicanos que nacen en pobreza no lograrán superar esa condición a lo largo de su vida. Según la OCDE, factores como los altos niveles de pobreza, la informalidad, la baja participación de las mujeres en el mercado laboral, la pobre calidad escolar y la exclusión financiera, influyen en la baja movilidad social de nuestro país, la cual afecta principalmente a los habitantes del sur.

Para tener un país más próspero y equitativo es necesario cerrar brechas, sobre todo en las áreas que inciden directamente en el bienestar de los mexicanos. Por esto, esta novena edición del Índice de Competitividad Internacional presenta 10 ensayos en los que se analizan las principales fuentes de desigualdad en México y se ofrecen recomendaciones de política pública. Confiamos en que este esfuerzo detonará conversaciones clave para que en México los sueños estén acompañados de oportunidades. 

Manuel Molano

Director General del IMCO


[1] Banco Mundial, “Chile, Panorama General”, Dónde trabajamos, https://www.bancomundial.org/es/country/chile/overview#2

[2] Fernanda Paul, “Protestas en Chile: las 6 grandes deudas sociales por las que muchos chilenos dicen sentirse abusados», https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-50124583

[3] OCDE, Estudios Económicos de la OCDE (México: OCDE, 2017),22, https://www.oecd.org/eco/surveys/mexico-2017-OECD-Estudios-economicos-de-la-ocde-vision-general.pdf (Consultado el 18/06/2019). 

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