IV. SISTEMA POLÍTICO ESTABLE Y FUNCIONAL

¿QUÉ MIDE?

El subíndice de Sistema político mide el potencial de los sistemas políticos locales para ser estables y funcionales. Un sistema político de calidad puede incentivar la inversión mediante la creación de un entorno de sana competencia y una mayor rendición de cuentas. Se incorporan indicadores sobre la participación ciudadana en la vida política de la ciudad y cifras sobre ataques contra la prensa. Estos indicadores podrían relacionarse con una ciudad cuyo sistema político enfrenta un mayor escrutinio público y, por tanto, existen incentivos para que sea más funcional en beneficio de sus habitantes. Por último, se incluye un indicador sobre las barreras a las candidaturas independientes bajo la premisa de que, a mayor competencia, el sistema político-electoral representará mejor los intereses de la ciudadanía.

¿QUÉ SE ENCONTRÓ?

Todos los grupos de ciudades de acuerdo al número de habitantes mejoraron en su puntaje promedio final en el subíndice Sistema político respecto a la edición pasada del índice. No obstante, al observar el comportamiento promedio de todas las ciudades evaluadas en cada indicador, destaca un retroceso generalizado respecto al ICU 2020 en cuatro de los seis indicadores que lo componen. Si se compara con el ICU 2018, disminuye el número de retrocesos a tres indicadores y aumenta el número de avances, también a tres indicadores. Destacan el aumento en el promedio de casos de agresión a periodistas en comparación con la última edición del índice y, por otro lado, el aumento de participación ciudadana respecto al ICU 2018.

  • 23% de los ataques a la prensa en zonas urbanas se presentó en el Valle de México.
  • La ciudad con mayor participación ciudadana fue Toluca con 7% de su lista nominal, mientras que en Nogales solo participó 44.3%.

Resultados del subíndice Sistema político por tamaño de ciudad y grupo de competitividad

Elaborado por el IMCO

Mejores ciudades en el subíndice Sistema político por indicador y categoría de población

IMCO Propone

Utilizar datos y herramientas tecnológicas para monitorear las compras públicas y detectar riesgos de corrupción. Las compras públicas realizadas por los gobiernos municipales son fundamentales para proveer bienes y servicios a la comunidad, tales como pavimentación, alumbrado público y recolección de basura. Sin embargo, algunos gobiernos locales carecen de información estructurada para monitorear estas contrataciones y detectar prácticas de riesgos de corrupción o ineficiencias en el uso de los recursos de forma oportuna.

El uso de la tecnología, la estructuración de bases de datos, las metodologías de riesgo y el desarrollo de plataformas digitales son algunos elementos importantes que pueden ser retomados por las autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil para promover acciones de detección y combate a la corrupción en compras públicas. A continuación se enlistan algunas herramientas recomendadas:

  1. Mapeando la Corrupción: Metodología de riesgos de corrupción a nivel contrato desarrollada por el IMCO. [1]
  2. Índice de Riesgos de Corrupción: Plataforma de compras públicas en México e indicadores de riesgo a nivel institución y contrato desarrollada por el IMCO. [2]
  3. Banderas rojas en las compras públicas a través del Estándar de Contrataciones Abiertas (EDCA) desarrollado por Open Contracting Partnership. [3]

Sistema de Banderas Rojas para América Latina y plataforma de compras en México desarrollado por PODER. [4]

Impulsar la integridad corporativa en las mipymes como vía para acceder a mercados globales. En un contexto en el que se requiere un flujo constante de ventas para operar, los micro, pequeños y medianos empresarios y empresarias no deben olvidar adquirir capacidades internas en materia de anticorrupción. Actualmente, existen multinacionales que solicitan a sus proveedores cumplir al menos con la política de integridad de su organización5. En ciertos casos, el no contar con una política anticorrupción expresa puede cerrar la puerta a oportunidades comerciales. En el corto plazo, las empresas pueden adoptar buenas prácticas como el código de ética o el canal de denuncias, dos mecanismos básicos, sencillos de implementar y cada vez más demandados por sus partes interesadas.

 

[1] IMCO, Mapeando la Corrupción (2020) https://imco.org.mx/mapeandolacorrupcion-mx-detecta-riesgos-de-corrupcion-en-gobiernos-locales/  La plataforma está disponible en https://mapeandolacorrupcion.mx/

[2] IMCO, Índice de Riesgos de Corrupción (2021), https://imco.org.mx/riesgosdecorrupcion/

[3] Open Contracting Partnership, Red Flags to OCDS Mapping #public (2021) https://docs.google.com/spreadsheets/d/12PFkUlQH09jQvcnORjcbh9-8d-NnIuk4mAQwdGiXeSM/edit#gid=656314485

[4] PODER, Todos los contratos. TodosLosContratos.mx

[5] Microsoft, “Anti-Corruption and Anti-Bribery,” (Consultado el 07/09/21) https://www.microsoft.com/en-us/legal/compliance/anticorruption