Investigación

La inflación afecta más a los hogares de menores ingresos

La inflación anual en junio de 2022 alcanzó su mayor nivel desde 2001. Con un incremento en los precios de 7.99% entre junio de 2021 y de 2022, la tasa fue la más alta desde enero de ese año, cuando la inflación anual registrada fue de 8.11%. Además, la inflación anual acumuló 8 meses consecutivos con un nivel superior al 7%, superando por más de 3 puntos porcentuales el rango establecido como meta por el Banco de México (de 3% +/-1%). En junio de 2022, la inflación anual reflejó incrementos sustanciales en mercancías de Alimentos y bebidas (+11.85%) y productos como Frutas y verduras (+14.39%) y Pecuarios (+15.51%).

Para evaluar a fondo el impacto de la inflación, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó en mayo las implicaciones de la inflación para la población con diferentes niveles de ingreso. En esta actualización, observamos que la inflación en la canasta de consumo ha sido mayor para los hogares de menores ingresos desde agosto de 2021. Desde entonces, no solo se ha observado un incremento en las tasas de inflación, sino que también se ha ampliado la brecha entre el incremento en costos para hogares de bajos y altos ingresos

La tendencia al alza de la inflación ha afectado en mayor medida a los hogares de menores ingresos. Mientras que para los hogares de mayores recursos, que se encuentran en el décimo decil de ingresos y perciben en promedio más de $50 mil pesos al mes, la inflación en los precios de la canasta de consumo fue de 7.92% entre junio de 2021 y de 2022, para los hogares con ingresos de nivel medio el incremento fue de 9.02%. El impacto es aún mayor para los hogares de bajos ingresos, que tienen recursos de alrededor de $3 mil pesos al mes y vieron un incremento de 9.78% en el gasto necesario para adquirir la canasta de consumo (la tasa es casi 2 puntos porcentuales mayor a la del decil 10). 

La disparidad en la inflación presentada en el consumo promedio de los hogares se ha profundizado en los últimos meses, y contrasta con la observada en 2019: en agosto de ese año, los 3 tipos de hogares registraban tasas de inflación similares. Además, la inflación en la canasta de consumo de los hogares de altos ingresos era mayor a la observada en los de bajos ingresos.

¿Por qué la inflación afecta más a los hogares de bajos ingresos?

El impacto de la inflación es mayor para hogares con bajos ingresos debido a la composición de las canastas de consumo. Dependiendo del nivel de ingresos, los hogares distribuyen sus recursos de manera diferente: mientras que un hogar representativo del decil 1 (con menos recursos) debe destinar 50% de su gasto al rubro de alimentos, bebidas y tabaco, la proporción que un hogar del decil 5 le dedica a dichos bienes es de 43%, y en el decil 10 es de solo 28%. Dado que la inflación actual es más pronunciada en bienes alimenticios y agropecuarios, estos incrementos afectan más a quienes asignan una mayor proporción del gasto a esos productos, es decir, los hogares con menos recursos.

En junio de 2022, los 5 rubros del gasto con mayor aumento de precios fueron productos alimenticios, entre ellos: tubérculos (49.30%), aceites y grasas (32.18%), huevo (23.96%), frutas (20.52%) y cereales (15.07%). En todos estos rubros, la proporción del gasto dedicado por hogares del decil 1 es mayor que para los deciles 5 y 10. A los cereales, los hogares de bajos ingresos destinan $1 de cada $10 pesos de gasto, mientras que los de altos ingresos destinan solo $0.3 de cada $10 pesos, es decir, menos de la tercera parte. Similarmente, el decil 1 dedica $2.6 de cada $10 pesos al consumo de huevo, mientras que el decil 5 dedica solo $1.6 (40% menos) y el decil 10, $0.5 (80% menos).

Por el contrario, la inflación relativamente baja observada en algunos rubros como las comunicaciones y la educación beneficia en mayor medida a los hogares de mayores ingresos. A las comunicaciones, cuya inflación en junio fue negativa (-2.72% anual), los hogares de bajos ingresos dedican 3.6% de su gasto, mientras que en los hogares de ingreso medio la proporción es de 5.7% y en los de ingreso alto es de 5.5%. 

Además, los artículos y servicios de educación han tenido un incremento moderado, de 3.32% anual. Dado que los hogares de altos recursos dedican casi 10% de su gasto a ese rubro, una mayor parte de su canasta de consumo enfrenta menores incrementos en los precios, a diferencia de lo observado en el consumo de los hogares de recursos bajos y medios, donde solo 2.4% y 3.8% del gasto se dedica a educación.

Las implicaciones de la inflación persistente

Desde agosto de 2021, cuando la inflación para la canasta de consumo fue de 5.90% para el decil 1, 5.89% para el decil 5 y 5.60% para el decil 10, el incremento en la inflación ha ido de la mano de un aumento en las diferencias enfrentadas por los hogares de bajos y altos ingresos. Mientras que en agosto de 2021 la inflación para aquellos con menores recursos era solo 0.3 puntos porcentuales mayor que la enfrentada por hogares con ingresos altos, en junio de 2022 la diferencia es de casi 2 puntos porcentuales. La tendencia al alza de la inflación y, en particular, la elevada tasa en el componente de alimentos, bebidas y tabaco -que se ha mantenido por encima del 10% anual desde marzo de 2022 y en junio alcanzó su nivel más alto desde diciembre de 1999- evidentemente ha resultado en una mayor presión sobre el poder adquisitivo de los estratos socioeconómicos más bajos, que se contrae más en periodos de alta inflación. 

Para asegurar estabilidad en los precios y el poder adquisitivo de la población, medidas como el fortalecimiento de la competencia económica, el respeto a la autonomía de Banco de México, el apoyo focalizado a poblaciones vulnerables, y el impulso a la oferta de bienes mediante la atracción de inversión y la adopción de nuevas tecnologías son fundamentales, en periodos tanto de volatilidad como estabilidad económica.