X. INNOVACIÓN Y SOFISTICACIÓN EN LOS SECTORES ECONÓMICOS

  • México destinó solo un tercio del promedio que destinan los países a investigación y desarrollo.
  • Corea del Sur sigue siendo líder indiscutido por cuarto año consecutivo en innovación.
  • La diferencia de patentes entre Corea del Sur y Japón es suficiente para darle a Corea del Sur la primera posición en el ranking.

El subíndice Innovación mide la capacidad de los países para competir con éxito en la economía global, particularmente en sectores de alto valor agregado intensivos en conocimiento y tecnología de punta. El subíndice considera la complejidad económica de los países, así como la habilidad para generar y aplicar conocimiento nuevo vía investigación y patentes. Un país que cuenta con sectores económicos innovadores es capaz de atraer y retener más inversión y talento.

Tabla X.1 Indicadores que conforman el subíndice Innovación

RESULTADOS GENERALES

MAPA DE POSICIONES

LOS TRES MEJORES DEL MUNDO

1° Corea del Sur

Corea del Sur mantuvo la primera posición por cuarta vez de forma consecutiva desde 2014. Se sitúa dentro de las primeras cinco posiciones en 5 de los 10 indicadores, en particular, obtiene la primera posición en gasto en investigación y desarrollo, así como en coeficiente de invención. Corea del Sur produce 2 mil 553 más de aplicaciones de patentes por cada millón de personas económicamente activa que la segunda posición en el ranking, Japón.

Japón

Japón se posicionó dentro de los primeros cinco lugares en 5 de los 10 indicadores. El país obtuvo la primera posición en el Índice de Complejidad Económica que evalúa la diversidad de exportaciones que produce un país y el número de países que pueden producirlas. Asimismo, presentó 51 empresas dentro de las 500 empresas más grandes del mundo y el 67.3% de su población vive en ciudades grandes con más de 500 mil habitantes. Por el otro lado, el número de artículos de investigación equivalente a 1 mil 444 por cada millón de habitantes se encuentra por debajo del promedio.

3° EUA

El país se ubicó en 3 de 10 indicadores dentro de las primeras tres posiciones. En particular, ocupó la posición uno en número de empresas dentro de las 500 más grandes con 132 y el porcentaje de servicios respecto al PIB con 77.2%. La mayor debilidad identificada se relaciona con el número de empresas certificadas en sus procesos y estándares de calidad según el estándar ISO 9001.

DESEMPEÑO DE MÉXICO

FORTALEZAS Y DEBILIDADES

FORTALEZAS

Población en grandes ciudades (51% de la población)

México, obtuvo la posición número ocho con el 51% de su población viviendo en ciudades catalogadas como grandes por su número de habitantes. Este porcentaje es mayor al promedio general de 34.8%., y se sitúa por debajo de Argentina (52.3%) y por encima de Colombia (48.4).

Exportaciones de alta tecnología (14.9% de las exportaciones manufactureras)

Con 14.9%, México, ocupó la posición 18 por encima del promedio general de 14%. Se sitúa por encima de Australia (14.7%) y por debajo de Dinamarca (15.4%). Este porcentaje subió en 0.2 puntos porcentuales respecto a 2015.

Índice de Complejidad Económica (1.1 puntos)

Según el Atlas de Complejidad Económica, México se posicionó en el lugar 18 en el índice que evalúa el conocimiento de una sociedad a través de la sofisticación y replicabilidad de los productos que exporta. Por encima de la media general de los países evaluados.

DEBILIDADES

Empresas ISO 9001 (124 empresas certificadas por millón de PEA)

En México, solo 124 empresas por cada millón de PEA cuentan con la certificación ISO 9001 en capacitación el procesos y estándares de calidad. Este número se encuentra por debajo del promedio general de 770 y posición a México en el lugar 36. Se observó un decremento de 2015, año en el que 132 empresas por cada millón de la PEA contaban con dicha certificación.

Gasto en Investigación y Desarrollo (0.59% del PIB)

0.59% del PIB fue lo que México gastó en investigación y desarrollo (I+D). Este porcentaje ubicó a México en la posición número 36, y por debajo del promedio general de 1.68% del PIB.

Artículos científicos y técnicos (255 artículos publicados por cada millón de PEA)

El promedio general de artículos científicos y técnicos por cada millón de personas económicamente activas equivale a 1 mil 855, para México esta cifra equivale a 255. El país obtuvo la posición 34 dentro de los 10 países con menor número de artículos. México se ubicó por encima de Tailandia (255) y por debajo de Argentina (439).

RESULTADOS POR INDICADOR DEL SUBÍNDICE INNOVACIÓN

IMCO PROPONE

1. Enfocar un porcentaje de la inversión pública de investigación y desarrollo hacia la demanda

En México los recursos para fomentar la innovación vienen en su mayor parte del sector público (60%), y están enfocados principalmente en la investigación académica (se estima que más del 90%). Para democratizar los esfuerzos por fomentar la innovación y llevarlos a todos los sectores sugerimos:

  • Fortalecer a las agencias de promoción económica para dirigir esfuerzos, establecer prioridades y coordinarse con otras agencias gubernamentales para dirigir recursos y fomentar la innovación. El Consejo de Desarrollo Económico de Singapur (EDB, por sus siglas en inglés), el Consejo Asesor de Inversión Extranjera de Seúl e Invest in Bogotá, son ejemplos de esto.  México necesita un Proméxico. Las representaciones diplomáticas no pueden hacer esta labor, ya que tiene costos de oportunidad. La prioridad de los embajadores debe ser la relación política con otros países.
  • Complementar los incentivos salariales del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) a través de un fondo de incentivos y de bonos otorgados en función del número de patentes registradas o el número de empresas creadas con sus estudiantes que generan ventas.  Aunque, para el ingreso, reingreso o prórroga al SNI, se consideran patentes, desarrollos tecnológicos, entre otros criterios, los incentivos económicos otorgados no son tomados en cuenta explícitamente. Se debe premiar directamente la investigación aplicada y potencialmente productiva.
  • Flexibilizar los fondos de inversión pública en innovación. Esto significa asignar un porcentaje de estos fondos (entre el 15% y el 20%) por medio de un concurso internacional para encontrar e implementar soluciones a problemas nacionales, como el aprovechamiento de energía solar en los hogares.  Actualmente la inversión pública se asigna a centros de investigación públicos y universidades públicas con montos inerciales.

2. Cambiar el modelo de educación terciaria

  • Implementar un modelo de educación superior más flexible que incorpore un tronco común en la primera mitad de los años de la carrera e integre módulos de especialización en la segunda mitad. Este modelo reduciría los costos asumidos y el estrés generado en jóvenes de 18 años, que deben decidir sobre su futuro a esa edad, motivándolos además a continuar su especialización. De acuerdo con la OCDE, hay una fuerte tendencia a buscar este tipo de modelo educativo entre los jóvenes que deciden buscar mejores opciones educativas fuera de su país.
  • Cambiar el modelo educativo. Incentivar en los estudiantes la búsqueda activa de fuentes de información, soluciones a problemas prácticos y trabajo en equipo, a través de un nuevo enfoque de los programas de estudio. De esta forma el profesor no es la fuente última de la verdad, sino una guía para los proyectos.
  • Desarrollar nuevas capacidades. Además de ampliar las materias e infraestructura que permitan a los estudiantes estar al día en el uso de nuevas tecnologías y herramientas, es necesario incluir materias técnicas, sociales, ambientales y financieras dentro del tronco común de los programas educativos.
  • Obligar a las Universidades a llevar un seguimiento puntual y a transparentar el posicionamiento de sus egresados en el mercado laboral.

3.  Mejorar esquemas de financiamiento público para innovación

De acuerdo con los fondos de inversión especializados en alta tecnología e innovación, sí hay dinero público para proyectos, sin embargo, hace falta que estos proyectos sean orientados al mercado. Éste es, ante los ojos de los emprendedores, uno de los problemas más importantes. Atender la falta de información en el mercado y acercar buenas ideas con potenciales inversionistas podría lograrse con algunas medidas como:

  • Incorporar fondos para la recuperación de la inversión inicial para empresas pequeñas y medianas dependiendo de su impacto por sector. El Centro Nacional para la Producción de Tecnologías Limpias y Ambientales es uno de los programas más exitosos de inversión en tecnologías en Colombia. Esta agenda incentiva la recuperación de hasta un 25% de la inversión inicial en tecnologías limpias, dependiendo de su impacto ambiental. El éxito del programa ha atraído la inversión del gobierno suizo.[1]
  • Verificar que los solicitantes de financiamiento público no se encuentren en el buró de crédito.

4. Mejorar el flujo de información entre el sector académico y el sector productivo

  • Fomentar el acercamiento de la academia y las empresas privadas a través de una plataforma digital. En otros países han funcionado programas de internships o prácticas profesionales que no solo forman parte de la calificación de los estudiantes, sino que permiten que las empresas incorporen estudiantes que les ayuden a encontrar mejores soluciones a problemas reales. Otra buena práctica es que estos problemas se propongan como proyectos prácticos para estudiantes durante las clases y se otorguen premios económicos a las soluciones.
  • Crear más programas de estancias para estudiantes universitarios y de incubación con multinacionales. Ampliar los programas doctorales de vinculación práctica (académica-industrial, similar al modelo inglés de doctorados prácticos) enfocados en el desarrollo de profesionales especializados en industria.
  • Ofrecer programas de mentorías a emprendedores que incluyan capacitación financiera, administrativa y fiscal.

5. Promover mayor protección a los derechos de autor

  • Reformar la Ley Federal del Trabajo (LFT) para fomentar asociaciones entre trabajadores innovadores y empresas. De acuerdo a lo establecido en la LFT reformada en 2019, las innovaciones en el centro de trabajo son propiedad de la empresa. Un esquema que permita hacer spin-offs de innovación y que haga socios a los trabajadores innovadores puede propiciar un mayor crecimiento de la innovación en el trabajo.

[1] Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), OECD Investment Policy Reviews: Colombia 2012 (París: OECD Publishing, 2012), http://dx.doi.org/10.1787/9789264167742-en (Consultado el 31/07/2019).

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