En 2016, más de 600 mil ciudadanos movilizamos al país para exigir mayor transparencia y rendición de cuentas de nuestros representantes. Hoy, tres años después, #3de3 ya es una realidad.
A partir del 1 de enero de 2020, todos los funcionarios públicos deberán presentar sus declaraciones patrimonial y de intereses con los nuevos formatos, oficiales y obligatorios, a través de la Plataforma Digital Nacional (PDN). Para el 1 de mayo de 2021, los servidores públicos de los tres órdenes de Gobierno, ya tendrán sus declaraciones con los nuevos formatos. Esto es un hecho histórico.
Previo a la aprobación de la Ley General de Responsabilidades Administrativas (LGRA), conocida como ley 3de3, no existía ningún mecanismo legal en el país que obligara a los funcionarios a transparentar su información. Si bien hasta ahora Declaranet funciona como mecanismo para presentar declaraciones patrimoniales, los servidores podían elegir si se mostraba o no la versión pública de estas. Con la sustitución de este mecanismo por la PDN, todas las declaraciones serán públicas.
En septiembre de 2018, el Comité Coordinador del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), presentó una primera propuesta de formatos con más de 700 campos que proponían una versión detallada de las declaraciones. Estos formatos se modificaron en marzo de 2019 bajo el argumento de incapacidad técnica para operar en la PDN, así como múltiples comentarios respecto a la publicación de su información y datos aparentemente sensibles. Lo que en un inicio pareció la consolidación de uno de los principales ejes de la ley 3de3, sufrió graves retrocesos.
En septiembre de 2019, el comité presentó las versiones definitivas de los formatos que constan de poco más de 300 campos. Aunque es una gran noticia, hay preocupaciones constantes. En los formatos se especifica que la información de terceros (pareja, dependientes económicos u otros) no será incluída en las versiones públicas, así como tampoco todo bien mueble, inmueble o cuentas bancarias que estén en copropiedad con el declarante.
Los escándalos de corrupción recientes nos han enseñado que, en muchas ocasiones, el enriquecimiento ilícito se da a través de alguien más, por lo que la decisión de no hacer pública la información de los bienes de terceros será un reto importante para los ciudadanos y medios, quienes tendremos barreras al momento realizar el seguimiento de los ingresos e intereses de nuestros representantes .
Por ello, es imprescindible que los seis módulos de la PDN funcionen en su totalidad y se garantice el cruce de estos datos con otros sistemas para detectar redes de corrupción con mayor rapidez.
A la par, la correcta implementación de los formatos a nivel local requerirá asegurar el trabajo en conjunto entre autoridades estatales y municipales, pues son quienes enfrentan mayores desafíos de infraestructura técnica y física. También es necesario apoyar y garantizar la autonomía de los Comités de Participación Ciudadana estatales y de las Fiscalías Anticorrupción para abatir la impunidad y asegurar la reparación del daño.
Sin duda, aún quedan muchos retos que como país debemos afrontar, pero la participación ciudadana será clave en todo el proceso para que surjan iniciativas como #3de3 que busquen fortalecer el sistema de justicia en México.
Publicado por Animal Político
17-12-2019