Cada vez es más común que en los negocios se pueda pagar por transferencia o a través de dispositivos digitales que funcionan como terminales, inclusive en los más pequeños que operan en las calles. Sin embargo, el efectivo sigue siendo el medio de pago preferido por la población mexicana, 86% de las personas prefiere usarlo para transacciones de bajo monto.
La preferencia por el uso de efectivo refleja las brechas que aún deben superarse para avanzar hacia una mayor inclusión financiera en el país. En economías de América Latina con niveles de desarrollo similares a México, como Brasil, cuatro de cada cinco adultos realizaron o recibieron pagos digitales y una de cada cinco prefiere el efectivo como principal medio de pago.
Aunque hace más de veinte años, Banxico lanzó su propio sistema de pagos instantáneos (SPEI), actualmente se realizan aproximadamente cinco transferencias por usuario al mes. Esta cifra dista mucho de Pix- el sistema de pagos instantáneos brasileño- que, con cinco años, registra casi treinta transferencias mensuales por persona.
El patrón de uso de los instrumentos de pago indica que contar con infraestructura no es suficiente para impulsar los pagos digitales en México. En el sistema de pagos mexicano existen otros instrumentos para realizar pagos instantáneos, como CoDi y Dimo, que permiten enviar y recibir dinero de forma más sencilla, ya sea a través de códigos QR o a partir del número celular. Sin embargo, la penetración de ambos instrumentos sigue siendo muy limitada, menos de 15% de la población los utiliza.
Aunque existen alternativas, ¿por qué las personas prefieren usar efectivo frente a otros medios de pago? De acuerdo con el BID, entre las razones se encuentran los altos niveles de informalidad, el temor a la fiscalización o a fraudes, la desconfianza hacia la tecnología o al sector financiero, así como el desconocimiento sobre la existencia y el uso de estas herramientas financieras.
Migrar del efectivo a otros medios de pago es fundamental para incrementar la inclusión financiera. La adopción de estos instrumentos permite a las personas y empresas construir historial con entidades financieras y ampliar su acceso a otros productos como el crédito. Además, los sistemas de pagos instantáneos, seguros y de bajo costo incrementan la eficiencia económica al facilitar las transacciones entre empresas y consumidores.
Para lograr que más personas usen medios de pago digitales, es necesario fortalecer la confianza en las instituciones financieras, así como la alfabetización digital. Asimismo se requieren intervenciones que promuevan el uso de las herramientas existentes, como CoDi y Dimo, que permiten realizar transferencias sin necesidad de tarjetas o terminales, siendo opciones atractivas por sus bajos costos. Sin acciones concretas que promuevan el uso de medios digitales de pago, México quedará rezagado regionalmente y se perderán oportunidades para extender el acceso a servicios financieros de manera más competitiva.
Sherlyn Muñoz
23-12-2025
