Eliminar el Programa de Escuelas de Tiempo Completo
refuerza la desigualdad y limita la competitividad de México
La decisión de la Secretaría de Educación Pública (SEP) de eliminar el Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC) deja a 3.6 millones de estudiantes de 3 a 15 años sin horas adicionales de clase y alimentación, concentrados en su mayoría en zonas de alta marginación social. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) considera que las consecuencias de esta decisión afectan el futuro de los estudiantes mexicanos y la competitividad del país.
El PETC funciona desde 2007 y ha logrado impactos respaldados por estudios de organizaciones como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Banco Mundial, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), entre los que destacan:
- Mayor nivel de aprendizajes, además de menor proporción de alumnos que no alcanza conocimientos básicos
- Cierre de brechas de desigualdad. Su impacto sobre los aprendizajes en escuelas de alta o muy alta marginación es 30% mayor que en escuelas con menor marginación.
- Menor desnutrición entre los alumnos más vulnerables, para 66% de los estudiantes beneficiados el alimento que recibían en su escuela era el primero del día.
- Mayor participación laboral de las madres de familia en 5 puntos porcentuales y las horas que trabajan en 1.8 por semana.
La eliminación de las escuelas de tiempo completo ocurre en un momento crítico para la educación en México. El regreso a clases presenciales se queda sin uno de los pocos recursos con los que contaba para afrontar los retos derivados de la pandemia: deserción escolar, pérdidas de aprendizajes y menor participación de madres de familia en empleos remunerados. Las consecuencias de no atender estos desafíos serían graves: los mexicanos perdieron, en promedio, aprendizajes equivalentes a dos años de escolaridad, lo que puede reducir sus ingresos en un 8% anual durante su vida laboral, de acuerdo con datos recopilados por el IMCO.
Aunado a la falta total de otras estrategias para mitigar los efectos de 53 semanas sin clases presenciales en el país, con la eliminación del PETC el gobierno federal confirma que ha dejado a las escuelas y a los alumnos a la deriva. La SEP además quebranta las promesas que realizó hace más de un año de asignar “ los recursos que sean necesarios” para la continuidad de las escuelas de tiempo completo.
La desaparición de este programa también afecta a las familias de los estudiantes, en especial a sus madres, y a los docentes de escuelas públicas. Al brindar más horas de enseñanza para las niñas y niños, este programa facilita que los miembros de las familias participen en el mercado laboral, principalmente a las madres. Por su parte, los maestros y directores dejarán de recibir ingresos adicionales por las horas extra de enseñanza que impartían, lo que contrasta con las promesas de revalorización del magisterio que el gobierno federal ha realizado.
El IMCO se suma a otras voces que realizan un exhorto al gobierno federal para revertir la decisión de eliminar el Programa de Escuelas de Tiempo Completo que afecta el futuro de los mexicanos y del país. La SEP tiene todavía oportunidad para volver a incluir los componentes de jornada ampliada y alimentación en el programa de La Escuela es Nuestra (LEEN) y así evitar que con sus decisiones condenen a los estudiantes a arrastrar los rezagos causados por la falta de clases presenciales durante el resto de su trayectoria en el sistema escolar.