ENOE 2T2023: el crecimiento de los ingresos laborales
- Entre el segundo trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2023 se agregaron un millón 101 mil 313 de personas a la población ocupada, lo cual equivale a un crecimiento de 1.9% anual. Ocho de cada diez nuevos empleos fueron para mujeres.
- En el primer semestre de 2023, se han agregado 172 mil 637 empleos a la economía, para un incremento semestral de solo 0.3% respecto al cierre de 2022.
- En el último año, el ingreso promedio de los trabajadores aumentó 4.6% en términos reales, es decir, al descontar el efecto de la inflación.
- A pesar del incremento en los ingresos, la distribución de los trabajadores por nivel de ingreso cambió poco durante los últimos cinco años. Los trabajadores que perciben dos salarios mínimos o menos al mes aún representan casi 70% de la población ocupada, mientras que los que reciben más de cinco salarios mínimos al mes pasaron de 1% a 1.2% entre 2018 y 2023.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó la cantidad de empleos generados en el primer semestre de 2023, así como el cambio en los ingresos por trabajo a lo largo de los últimos cinco años, con datos actualizados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE-N) publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el primer semestre del año, la población ocupada incrementó en 172 mil 637 trabajadores respecto al cierre de 2022. Con ello, la población ocupada ascendió a 58.5 millones de personas en el segundo trimestre de 2023. En la comparación anual -respecto al segundo trimestre de 2022-, la población ocupada creció en un millón 101 mil 313 empleos, un aumento de 1.9%.
La generación anual de empleo fue impulsada por el empleo formal, el cual tuvo un avance de 3.2% anual e incrementó en 817 mil 211 personas en comparación con el mismo trimestre de 2022. Por su parte, el empleo informal creció 0.9% en el último año, y agregó poco más de 284 mil puestos a la economía. Además, el aumento del empleo en el último año fue encabezado por las mujeres, quienes aportaron 83% de los puestos generados, con un incremento anual de 913 mil 510 mujeres ocupadas, mientras que el empleo masculino creció en 187 mil 803 empleos.
El empleo de las mujeres se vio principalmente impulsado por la industria manufacturera (223 mil 520 nuevos empleos), los servicios diversos -que incluyen servicios de esparcimiento, culturales y deportivos- (198 mil 15 nuevos empleos) y el comercio (197 mil 857 nuevos empleos). En conjunto, estos sectores aportaron siete de cada diez nuevos empleos femeninos en el año.
Por su parte, la generación de empleo en la primera mitad del año -que aportó 173 mil de los 1.1 millones de empleos generados desde el 2T2022- fue liderada por el empleo informal, el cual sumó 136 mil 56 personas entre enero y julio (un incremento de 0.4%). En la población ocupada formal, el aumento fue de 36 mil 581 personas, o 0.1% semestral. Durante los primeros seis meses del año, la creación de empleo fue en su mayoría femenino, pues las mujeres ocupadas superaron en 0.6% al nivel del 4T2022 y aportaron casi nueve de cada diez nuevos empleos sumados. Por otra parte, los hombres sumaron 21 mil 45 nuevos empleos a la economía.
El crecimiento de los ingresos laborales en los últimos años
Además del incremento observado en el número de empleos en el último año, también se ha observado un incremento en los ingresos laborales, particularmente durante el primer semestre de 2023. En el segundo trimestre del año, el ingreso promedio para un trabajador fue de 9 mil 475 pesos mensuales, cifra que superó en 6% real al nivel observado durante el cuarto trimestre de 2022.
Si bien la ENOE presenta algunos desafíos de medición de los ingresos -como la falta de respuesta de algunos encuestados a las preguntas sobre el monto de sus ingresos, o bien la declaración de montos inferiores a los reales-, aporta información valiosa para conocer la evolución en el tiempo y las disparidades en diferentes grupos.
Los ingresos laborales durante 2023 continúan con la tendencia al alza de los últimos años. Los resultados más recientes de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) muestran que, en 2022, el ingreso proveniente del empleo incrementó 2.1% en términos reales respecto a lo observado en 2018 y fue el principal componente de los ingresos de los hogares del país.
Las cifras de la ENOE también muestran esa tendencia, y han crecido por encima de la inflación. En el segundo trimestre de 2018, un trabajador percibió un ingreso promedio de ocho mil 685 pesos mensuales. Cinco años después, en el segundo trimestre de 2023, el ingreso promedio de un trabajador fue 9.1% mayor en términos reales (descontando el impacto de la inflación), y alcanzó un monto de nueve mil 475 pesos por mes.
Al interior de la población ocupada, el crecimiento de los ingresos laborales durante los últimos cinco años ha sido más marcado para ciertos grupos. En el caso de los hombres, por ejemplo, el aumento real del ingreso promedio mensual entre el segundo trimestre de 2018 y el mismo trimestre de 2023 fue de 9.9%, mientras que para las mujeres fue de 8.7%. Actualmente, los hombres reciben alrededor de diez mil pesos mensuales en ingreso laboral y las mujeres ocho mil 440 pesos.
Además, existen disparidades en el ingreso dentro y fuera de la formalidad. En el segundo trimestre de este año, un trabajador informal percibió 7 mil 448 pesos mensuales por el trabajo, en promedio, y su ingreso creció 10% respecto al mismo periodo de 2018; en contraste, los trabajadores formales percibieron alrededor de 11 mil 478 pesos al mes, y el avance de sus ingresos respecto al segundo trimestre de 2018 fue de 7.2%.
Al evaluar el desempeño de los ingresos por ocupaciones, es evidente que las mayores tasas de crecimiento se han dado dentro de aquellas con los menores niveles de remuneración, como las dedicadas al sector agropecuario o a los servicios personales, en las que los trabajadores reciben en promedio menos de ocho mil pesos mensuales. Además, el incremento respecto al segundo trimestre de 2018 superó un nivel de 11%. En contraste, al ingreso a nivel nacional mostró un incremento real de 9.1% entre el segundo trimestre de 2018 y el de 2023, y en ocupaciones como los funcionarios y directivos, los trabajadores de la educación o los dedicados a protección y vigilancia los ingresos crecieron menos de 5%, o incluso se redujeron en términos reales en los últimos cinco años.
Distribución de la población ocupada según nivel de ingreso laboral
Pese al incremento en los ingresos laborales a lo largo de los últimos cinco años, la distribución de los trabajadores por nivel de ingreso ha cambiado poco. En el segundo trimestre de 2023, casi 70% de la población ocupada percibió dos salarios mínimos al mes o menos, lo cual equivale a un máximo de 12 mil 446 pesos mensuales; en el mismo periodo de 2018, la proporción fue de 69%. Por otro lado, la proporción de trabajadores que perciben más de cinco salarios mínimos al mes, es decir, más de 31 mil pesos, pasó de 1% a 1.2% durante el mismo periodo.
El trabajo es la principal fuente de ingreso para la mayor parte de la población. El crecimiento de los ingresos laborales observado desde 2018 propició el aumento del ingreso corriente de los hogares -lo que se vio reflejado en la edición más reciente de la ENIGH (2022)- y esto permitió contrarrestar en cierta medida el efecto negativo del proceso inflacionario reciente sobre el poder adquisitivo de los trabajadores y sus familias. En este sentido, el avance en los ingresos laborales se vuelve un elemento que aporta a la reducción de la pobreza en el país.
Sin embargo, los datos proporcionados por la ENOE reflejan la persistencia de importantes retos en materia laboral en el país. A pesar del avance en los ingresos laborales, este no ha sido equitativo en todos los grupos y sectores, y los trabajadores de menores ingresos siguen siendo la mayoría.
En este sentido, el reto de mejorar los ingresos de los trabajadores sigue vigente, más allá de la política de incrementos al salario mínimo implementada en años recientes. El avance efectivo en este desafío pasa inevitablemente por revertir el rezago en la productividad y acelerar el crecimiento económico, principalmente mediante la atención y combate al problema de la informalidad de empresas y trabajadores.