- México dejará de ser parte de la edición 2021 de PISA, con ello se pierde la fuente más detallada de información sobre los conocimientos y habilidades que alcanzan los alumnos mexicanos.
- Esta prueba es fundamental para analizar cómo la pandemia afectó el aprendizaje de los estudiantes y qué necesitan para recuperarse.
- México requiere una política de evaluación del aprendizaje de sus alumnos y del funcionamiento de sus escuelas, incluyendo la aplicación de la prueba Planea, para tomar mejores decisiones para aumentar el aprendizaje de más de 36 millones de estudiantes.
Se dio a conocer que México no participará en la edición 2021 del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) que realiza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cada tres años. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) considera que con esta decisión el país pierde una de las fuentes más importantes de información sobre el aprendizaje de los alumnos y las condiciones de las escuelas del país.
En el contexto de la pandemia, no participar en PISA 2021 es especialmente negativo, ya que el país no tendrá un parámetro comparable a nivel internacional del impacto de la pandemia sobre el aprendizaje de los estudiantes, así como sus motivaciones en la escuela y estrategias de estudio. Esto es aún más preocupante dado que se desconoce si la Secretaría de Educación Pública volverá a aplicar las pruebas del Plan Nacional de Evaluación del Aprendizaje (PLANEA), evaluación que examina el aprendizaje de todos los alumnos de primaria, secundaria y bachillerato.
México es uno de los 39 países que ha participado en PISA desde el año 2000. La última evaluación fue en 2018, donde participó junto con otros 79 países. Esto ha permitido tener información detallada y rigurosa sobre cuánto aprenden los estudiantes en lectura, matemáticas y ciencias. Por ejemplo, gracias a PISA se conoce que el 35% de los alumnos mexicanos no logran aprendizajes suficientes en ninguna de esas tres materias, en comparación con el promedio de los países de la OCDE, que es del 13%
Aunque todavía no existen datos finales, la interrupción de las clases por más de un año en México ha afectado el aprendizaje de los alumnos de manera importante. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Información, el 59% de las personas opina que con las clases a distancia se aprende menos que de manera presencial. Por ello, es necesario saber cuánto avanzaron los estudiantes en áreas fundamentales como lenguaje, matemáticas y ciencia.
Las evaluaciones como PISA o Planea son insumos indispensables y sin sustituto para conocer cómo se encuentran los alumnos y qué se necesita hacer para ayudarlos a alcanzar los aprendizajes. Los reportes de resultados de PISA permiten delinear retos y oportunidades del sistema educativo en México. Con esta evidencia se pueden tomar decisiones de política pública para mejorar el desempeño de los alumnos, escuelas y el país.
México necesita una política de evaluación del aprendizaje de sus alumnos y del funcionamiento de sus escuelas, para diseñar estrategias que permitan emparejar y elevar el aprendizaje de todas las y los alumnos. Por ello, IMCO Propone:
- Restablecer el compromiso con la comunidad internacional de participar en PISA 2021 para no perder información indispensable sobre cuánto aprenden los alumnos mexicanos, cómo se relaciona su avance con las condiciones de su familia y escuela, y cómo se comparan con los estudiantes de otros países.
- Garantizar que el Plan Nacional para la Evaluación de Aprendizaje (Planea) cuente con suficiente presupuesto para asegurar que se implemente durante el ciclo escolar 2021- 2022 con un módulo adicional sobre afectaciones al aprendizaje por Covid.