En México se ha popularizado el término de nearshoring -que se refiere a la relocalización de cadenas productivas a lugares con una posición geográfica estratégica-, pues es una oportunidad cada vez más evidente para potencializar el desarrollo y crecimiento del país. Desde el IMCO hemos estudiado el fenómeno a nivel regional.
Los estados del norte están mejor preparados para atraer este fenómeno, pues además de la cercanía geográfica a Estados Unidos presentan mejores condiciones laborales, mayor apertura comercial, más innovación y diversificación de sectores económicos. Esto es importante porque las empresas buscan infraestructura, conexión entre regiones y con el exterior, disponibilidad de mano de obra, entre otros.
Sin embargo, no todas las entidades atractivas se encuentran en la frontera; el centro del país también cuenta con candidatos potenciales. Ejemplo de ello son Querétaro y Jalisco, estados que además se posicionaron en los primeros seis lugares del Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2023, son los únicos estados de la zona centro con competitividad alta. ¿Qué están haciendo bien?
Estos estados han empleado políticas públicas que priorizan las condiciones en las que viven y trabajan los mexicanos, lo que ha reforzado su potencial económico y su capacidad para innovar. Además, han hecho esfuerzos por desarrollar infraestructura.
Querétaro tiene un sistema político y un gobierno que destaca del resto de las entidades, pues promueve políticas enfocadas en impulsar el desarrollo económico y la transparencia de su presupuesto. Una estrategia que adoptaron fue la implementación efectiva de la “ventanilla única” la cual agiliza los trámites y aumenta la interacción de los ciudadanos con el gobierno a través de medios electrónicos. Adicionalmente, cuenta con infraestructura relacionada con los sectores de transportes, financiero y telecomunicaciones. Esto se materializa en una mayor carga aérea, un aumento en la captación de ahorro, y disponibilidad de cajeros automáticos y terminales punto de venta.
Jalisco es uno de los estados más preparados en innovación. Esto es resultado de las políticas públicas implementadas durante los últimos años, como la creación de Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología, acompañada de talleres para que los sectores productivos registren solicitudes de patentes con ventanillas de atención al público que brindan asesorías durante todo el proceso. Otra fortaleza es su estabilidad económica, ya que está diversificada: su PIB ha presentado crecimiento a lo largo de los años y 72% de su producción se encuentra en sectores de alto crecimiento (como el comercio al por mayor y servicios financieros).
Querétaro y Jalisco aún tienen temas en que trabajar. Para ambas entidades el reto más importante es la seguridad. En Querétaro la incidencia delictiva aumentó y en indicadores como el secuestro, robo de vehículos y costo del delito se reportaron cifras por encima del promedio de las entidades. La situación de Jalisco es aún más preocupante, pues es de los cinco estados con peor Estado de Derecho. En esta entidad, la cifra negra -delitos no denunciados- asciende a nueve de cada 10. Solo 1 de cada 5 jaliscienses se siente seguro en su entidad, y los costos del delito son los segundos más altos del país.
Atender los retos requiere que los estados analicen las políticas públicas adoptadas por entidades como Coahuila, que destaca en materia de seguridad pública, ya que implementó el programa “Fuerza Civil Coahuila” que ofrece mejores salarios, prestaciones, capacitaciones y mejoras en instalaciones y equipo a sus policías.
Cuando un estado es competitivo se vuelve más atractivo para estrategias como el nearshoring, ya que garantiza un ambiente en el que las empresas pueden desarrollarse y en el cual los ciudadanos puedan alcanzar un mejor nivel de vida. Aunque Querétaro y Jalisco son estados competitivos, existe la oportunidad de aprovechar las ventajas que ya tienen. El nearshoring es una ventana de oportunidad; para estar listos, deben trabajar en mejorar su estado de derecho y mercado de trabajo y, con ello, ser más competitivos.
