El Reporte de Riesgos Globales 2025, publicado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) es un análisis sobre los desafíos y amenazas que enfrenta el mundo, basado en la perspectiva de más de 900 expertos en 121 países. Este documento categoriza los riesgos actuales, a corto (2 años) y a largo plazo (10 años), proporcionando a los tomadores de decisiones herramientas para mitigar crisis y diseñar estrategias preventivas. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) actúa como socio local del WEF en México, para recolectar datos esenciales que contribuyen a la elaboración de este informe.
La primera edición del Informe de Riesgos Globales fue publicada en 2006. Tras casi dos décadas de publicar el análisis, estas categorías de riesgos han sido las más relevantes en el contexto global:
- Riesgos geopolíticos: El riesgo de conflictos armados ha tenido aumentos significativos en los últimos 20 años. Eventos como la guerra civil en Siria en 2011 y la invasión rusa de Ucrania han aumentado la importancia de esta categoría. Además, el aumento de la inestabilidad geopolítica se reconoce cada vez más como una preocupación global tanto a corto como a largo plazo.
- Preocupaciones ambientales: Los riesgos ambientales como la contaminación y los eventos climáticos extremos han aumentado su importancia. Estos riesgos son considerados la amenaza principal para el mundo en diez años.
- Riesgos tecnológicos: Estos riesgos han mostrado ser de los más volátiles en términos de percepción de riesgo. Desde preocupaciones sobre nanotecnología y computación en 2006, hasta inquietudes actuales como la desinformación, inteligencia artificial y amenazas cibernéticas.
- Riesgos sociales: La desigualdad, la falta de oportunidades económicas y la polarización social han sido calificadas consistentemente altas. El debilitamiento del sistema multilateral y las crisis humanitarias en diversas regiones del mundo han llevado a un aumento en la percepción de estos riesgos y el impacto que podría tener en lo global.
- Cambios económicos: Mientras que riesgos económicos como las burbujas de activos y la deuda corporativa fueron preocupaciones destacadas durante la crisis financiera de 2007-2008, su nivel de amenaza ha cambiado. Actualmente, es visto como menos crítico, lo que demuestra un cambio de enfoque de los desafíos económicos hacia amenazas más estructurales y sociales.
Riesgos en 2025 y en adelante
El panorama global está dominado por una visión pesimista debido a las inestabilidades geopolíticas y problemas ambientales que impactan la economía mundial. En 2025, a nivel mundial, 23% de los encuestados identificó los conflictos armados como el riesgo principal. Esto surge en el contexto de los conflictos internacionales como la guerra en Rusia-Ucrania y el conflicto en Palestina e Israel, además de la violencia de organizaciones no estatales como la violencia organizada juega un rol en estas inquietudes.
Asimismo, los eventos climáticos extremos son reconocidos como un riesgo importante. Las consecuencias de estos eventos ya se están experimentando alrededor del mundo, fenómenos como las olas de calor en Asia, inundaciones en Brasil y Europa, y los incendios en América del Norte, reflejan cambios significativos en el ecosistema global. De acuerdo con el reporte, esta volatilidad ambiental, junto con la contaminación y el uso de combustibles fósiles, hace que estos eventos disruptivos tengan mayor frecuencia y por lo tanto, se vuelvan una angustia recurrente.
En México, los encuestados mexicanos resaltan la escasez de suministro de agua, el crimen y la actividad económica ilícita, y la escasez de suministro de energía como los tres principales problemas del país. Estos son seguidos por dos riesgos sociales; la pobreza y desigualdad y la insuficiencia de servicios públicos y protecciones sociales.
Para el año 2027, la perspectiva global se describe como "inestable". Los riesgos clave identificados para este periodo incluyen problemas sociales, ambientales y tecnológicos. La desinformación es la principal preocupación, el tema ganó relevancia en contextos electorales de 2024 cuando se registró un número récord de elecciones a nivel mundial. Este fenómeno fomentó el crecimiento de información falsa, que se vio potenciada por el uso de la inteligencia artificial. Otros riesgos significativos para los próximos dos años incluyen eventos climáticos extremos, la polarización social y el aumento del ciber espionaje y las ciberguerras.
Hacia el 2035, los riesgos ambientales destacan como una preocupación central, con los eventos climáticos extremos, seguidos por la pérdida de biodiversidad y el colapso de ecosistemas ocupando los primeros tres lugares. Los riesgos tecnológicos presentan una perspectiva más alentadora en el sexto y noveno lugar los riesgos a diez años. Los encuestados y expertos calificaron la desigualdad y la polarización social en el séptimo y noveno lugar, mientras que los riesgos económicos no están incluidos en los diez principales riesgos. Por región, en América Latina y el Caribe, los riesgos se alinean con las preocupaciones ambientales globales.
El reporte de Riesgos Globales 2025 del WEF destaca una perspectiva sombría para la próxima década, subrayando la necesidad de una cooperación internacional para abordar los desafíos globales. Entre estos están las tensiones geopolíticas crecientes, el cambio climático y las divisiones sociales caracterizadas por la desigualdad y la polarización. También resaltan las preocupaciones ambientales, evidenciadas por los eventos actuales y la necesidad de gestionar éticamente los desarrollos tecnológicos, como la inteligencia artificial, de cara a 2035. El reporte hace un llamado a los líderes mundiales y los tomadores de decisiones para fomentar el diálogo y crear estrategias para llegar a un futuro sostenible, seguro e inclusivo.
El IMCO es un centro de investigación apartidista y sin fines de lucro dedicado a enriquecer con evidencia la toma de decisiones públicas para avanzar hacia un México justo e incluyente.