No hay democracia si no hay participación. A pesar de todas las críticas, intereses y fallas que puede tener la participación ciudadana, sin esta, la sociedad se estancaría. El participar contribuye al desarrollo social y puede reforzar la calidad democrática, y de vida, al involucrarnos en las decisiones políticas en todos los niveles que nos competen y afectan nuestro día a día. En términos meramente electorales, la participación es lo que da legitimidad y credibilidad a un Gobierno para que pueda desempeñar sus funciones. También es uno de los factores más importantes que inhibe la incidencia de irregularidades e ilegalidades en los procesos, pues funciona como un sistema de control de recompensa y castigo.
Tras concluir un proceso electoral, debemos aplaudir aciertos y reconocer errores, identificar áreas de oportunidad, así como dar continuidad a las buenas prácticas. Los comicios federales y locales de este año dejaron muchas lecciones, buenas y malas. En términos de participación, alrededor del 63% de los ciudadanos salió el 1 de julio a ejercer el voto. Respecto a elecciones anteriores, no ha habido avances importantes en este sentido, sino que es una tendencia que se ha mantenido más o menos constante. Pero el voto no es la única forma de participar, por lo que en otras áreas sí ha habido progresos significativos que vale la pena destacar, como en el uso de nuevas tecnologías.
Esta elección se caracterizó por su magnitud, su complejidad y también por el uso de tecnologías y medios de comunicación e información, por ejemplo, de 2012 a 2018 ha aumentado en 34 millones el número de usuarios de internet en México. Por esto, partidos, candidatos, autoridades electorales, así como ciudadanos, ahora interactúan por distintos medios y usan las herramientas que tienen a su alcance para conseguir un mayor impacto y cercanía entre sí. Los ciudadanos las han utilizado para informarse e involucrarse más a lo largo del proceso electoral, mientras que las instituciones y autoridades han procurado mejorar sus procesos técnicos, como la fiscalización electoral, por medio de estas.
En este contexto nace #TeEstamosViendo, una iniciativa ciudadana que durante las campañas políticas monitoreó, a través de redes sociales y con el apoyo de los usuarios, el gasto de los candidatos[1] en propaganda electoral en vía pública. Esta plataforma permitía a cualquier ciudadano con un celular inteligente reportar anuncios, espectaculares, bardas, y toda la propaganda que viera en las calles, a través de Twitter. Cada reporte se registró en www.teestamosviendo.mx y en bases de datos que se comparaban con las de la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF) del Instituto Nacional Electoral (INE). De esta manera fue posible sumar los reportes ciudadanos a los monitoreos realizados por la UTF con el objetivo de tener más elementos para una mejor fiscalización.
Una vez conformadas las bases de datos, analizamos los reportes de gastos de los candidatos y sus contratos. Con la información recabada en la plataforma, contrastamos lo que los ciudadanos veían con lo que los candidatos reportaban. Gracias a esto identificamos ciertas irregularidades. Por ejemplo, los candidatos reportaron fuera de tiempo sus gastos al mismo tiempo que llenaban incorrectamente el concepto del gasto, lo que dificultó el proceso de fiscalización.
En términos de participación, la plataforma tuvo más de mil reportes ciudadanos para los diferentes tipos de elección. La propaganda de los candidatos a presidente y a jefe de Gobierno de Ciudad de México fue la más reportada por los usuarios. En este sentido, los tweets se concentraron mayormente en Ciudad de México y en el área metropolitana. Sin embargo, el ejercicio tuvo presencia en más de 15 estados, entre los que destacan Puebla, Querétaro, Hidalgo y Baja California.
Gracias a estos reportes ciudadanos pudimos identificar 48 espectaculares que violaban la Ley de Publicidad Exterior de Ciudad de México, la cual prohíbe, en su artículo 13, los anuncios de propaganda comercial e institucional instalados en las azoteas de las edificaciones. Sin embargo, y a pesar del riesgo que representan, los candidatos utilizaron esos espacios para promocionarse. Además, las autoridades competentes han podido utilizar los datos generados y hallazgos para obtener elementos adicionales para fiscalizar a los partidos políticos, lo cual se suma al exhaustivo trabajo que hacen.
El objetivo de #TeEstamosViendo no solo es vigilar esta parte del gasto electoral y mejorar el alcance de monitoreo de las autoridades encargadas de la fiscalización electoral, sino que busca acercar a los ciudadanos a este proceso mediante un ejercicio de participación innovador, interactivo e incluyente. Dado que el gasto y la fiscalización ha sido una de las etapas más cuestionadas del proceso electoral en los últimos años, creemos que el hacer parte de este proceso a los ciudadanos puede mejorar significativamente la percepción y el conocimiento, y así fortalecer la confianza en la sociedad y en estas instituciones.
Esfuerzos tan grandes y complejos como la fiscalización electoral requieren involucrar más a los ciudadanos, pues si hay una mayor participación, es posible aportar y colaborar para obtener resultados más confiables y precisos. Ejercicios como #TeEstamosViendo reafirman que si se innova en los mecanismos de participación, es posible tener un mayor impacto y llegar a mucha más gente. Es necesario generar más y mejores herramientas para que la participación vaya más allá del voto y acompañe las diferentes etapas del proceso electoral. Debemos aprovechar las nuevas tecnologías que tenemos a nuestro alcance para fortalecer los procesos democráticos y así avanzar hacia un país más incluyente.
Publicado por Animal Político
26-10-2018