Turismo en el Pacífico

FOTO: PRESIDENCIA/CUARTOSCURO.COM

El Pacífico mexicano, entre playas escondidas, pueblos mágicos, manglares y reservas ecológicas, es una de las zonas más atractivas del país para visitar y conocer. Desde Tepic hasta Morelia, pasando por Puerto Vallarta y Manzanillo, el Corredor Pacífico del Plan México abarca cuatro estados: Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán.

Según el Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2025 del IMCO, estas entidades reportan que en promedio 5 % de su PIB estatal proviene del turismo. De los 12 Corredores del Bienestar, esta proporción solo es mayor en el Corredor Maya (Campeche, Quintana Roo y Yucatán) y en el Golfo de California (Baja California y Baja California Sur), con 6 % y 8 %, respectivamente. Además de su riqueza natural y cultural, esta relevancia económica obliga a analizar quiénes participan en el sector turístico y bajo qué condiciones.

El sector turístico en el país se caracteriza por contar con una alta participación de mujeres, quienes representan 60 % de dicha fuerza laboral, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI. Sin embargo, una mayor presencia no necesariamente se traduce en mejores condiciones. Las mujeres en esta industria tienden a concentrarse en  empleos con altos niveles de informalidad y a percibir menores ingresos en comparación con los hombres.

En el Pacífico, el turismo representa una fuente de empleo para 420 mil mujeres; sin embargo, tres de cada cuatro trabajan en condiciones informales. También registra una de las brechas salariales más pronunciadas. Las mujeres ganan, en promedio, 18 % menos que los hombres, y en el caso específico del sector turístico, esta brecha se amplía hasta 25 %, de acuerdo con datos de la misma ENOE.

El turismo es un sector que demanda un alto nivel de presencialidad, centrado en el servicio con interacción directa con los visitantes. Implica brindar atención desde un hotel, un restaurante o un recorrido guiado. Difícilmente se puede hablar de empleos con esquemas híbridos u horarios con mucha flexibilidad. En primera instancia, esto podría parecer incompatible con las responsabilidades de cuidado no remunerado que siguen recayendo principalmente en las mujeres. Sin embargo, son ellas quienes ocupan la mayoría de los empleos en el sector.

Por eso, el reto en este caso no es incluir a más mujeres en empleos en turismo, es mejorar la calidad de los que ya ocupan. Esto implica avanzar hacia condiciones laborales dignas, como ofrecer contratos formales, acceso a seguridad social, licencias de maternidad, vacaciones pagadas y aguinaldo.

Publicado en Animal Político
07-08-2025