FOTO: MICHAEL BALAM - CUARTOSCURO.COM
Campeche ocupa el lugar 29 de 32 en el subíndice de “Economía estable” del Índice de Competitividad Estatal 2021, publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad. El principal reto del próximo gobierno recae en convertirse en un estado norteamericano en el sentido económico. La entidad debe dejar de concebirse como eminentemente petrolera para transitar hacia la diversificación de su economía a partir de políticas públicas que promuevan actividades de mayor valor agregado.
Los estados más exitosos durante las últimas tres décadas han sido aquellos que han logrado aprovechar la apertura comercial para volverse potencias exportadoras. Integrar a Campeche a la línea de ensamblaje de América del Norte pasa por facilitar el acceso a energía competitiva que permita el establecimiento de industrias -la expansión de la red de gasoductos con la entrada en operación del ducto Sur de Texas-Tuxpan es una buena noticia en este sentido-, fortalecer el Estado de derecho e invertir en infraestructura logística. Específicamente es necesario promover que el Tren Maya mueva carga, además de pasajeros, lo cual tendría un impacto muy relevante en la conectividad del estado para el transporte de mercancías a otras regiones.
Acompañado de esto, un elemento clave para detonar el crecimiento no relacionado con el petróleo en Campeche es aumentar la competitividad logística en el golfo de México. Para ello resulta clave pedir una excepción para México de la Jones Act, legislación estadounidense que prohíbe el cabotaje de la marina mercante extranjera en puertos estadounidenses. Hoy en día la marina mercante mexicana no puede cargar y descargar mercancías en Galveston, Texas, y seguir hacia Mobile, Alabama, o cualquier otro puerto de aquel país. De igual forma, la estadounidense no puede hacer cabotaje en puertos mexicanos. Esta prohibición representa una barrera innecesaria para la competitividad de los estados del golfo. Una excepción para México implicaría en los hechos abrir una nueva frontera marítima entre ambos países que permita a los estados de esta región penetrar los mercados de la costa este estadounidense. Los gobiernos de los estados del golfo podrían formar alianzas para promover este cambio en la Ciudad de México y en Washington DC.
La apuesta por la competitividad de Campeche depende de su capacidad para buscar alternativas a las industrias extractivas y optar por la integración económica con los socios comerciales de América del Norte. Mejorar la conectividad para facilitar la producción y el movimiento de bienes y servicios es el primer paso para lograrlo.