Cerca de la normalidad

FOTO: GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM

The Economist publicó en su número más reciente el Índice de Normalidad (https://econ.st/3AoYWfs) que analiza qué tan cerca están 50 países de regresar a las condiciones de actividad previas a la pandemia. Para el índice se usaron variables de movilidad, de compras al menudeo, asistencia al cine y a eventos deportivos, uso de oficinas, vuelos y, sobre todo, el tiempo que las personas pasan fuera de casa. Evidentemente, algunas áreas evaluadas no han regresado a la normalidad por disposiciones gubernamentales, pero, de cualquier manera, el índice muestra qué tan cerca se está de llegar a esa anhelada normalidad.

El índice sugiere que, si a la normalidad pre-covid le pusiéramos un 100, hoy, en promedio de los 50 países que contempla, nos encontramos en un 66, lejos todavía de la actividad pre-pandemia y mostrando un comportamiento muy dispar entre los países considerados. México está en el grupo de los diez países cuya actividad actual se encuentra cerca de la normal. Hong Kong lo encabeza con un puntaje de 96.3 seguido de Nueva Zelanda, Paquistán, Nigeria, Ucrania, Rumania, Dinamarca, Egipto, Israel y México.

El índice, por supuesto, no pretende medir desempeño frente a la pandemia. El ubicarse entre los primeros diez o en los siguientes veinte, no habla de una política eficaz de contención sanitaria ni de recuperación económica. En ese sentido, vale la pena pensar qué es lo que lleva a un país a estar cerca de su actividad prepandémica. El ritmo de vacunación juega un papel importante, así como las restricciones impuestas por las autoridades, pero también lo hacen las condiciones económicas previas y la política pública aplicada como respuesta a la crisis.

En el caso de México, que tiene una puntuación de 80.2, la variable que tiene un nivel parecido al que tenía en los primeros meses de 2020, es el tiempo que estamos fuera de casa, no necesariamente en la oficina, simplemente fuera del hogar que es donde se asume la gente pasa el confinamiento. Las gráficas interactivas de esta entrega del The Economist muestran con toda claridad lo que los mexicanos hemos visto en la calle. Un confinamiento importante, pero ni de cerca de los más restrictivos, durante el segundo trimestre del año pasado y un regreso paulatino a las actividades que teníamos antes de que el covid llegara al país. El tráfico no está, según la información utilizada para el índice, en los niveles pre-pandemia, pero los vuelos y el uso de transporte público están más cerca de alcanzarlos.

No me extraña que México figure en los diez primeros lugares de esta lista. El prácticamente nulo apoyo fiscal al empleo y a las empresas (94% de las empresas en México son micro, pequeñas y medianas) derivó en que la gente tuviera que seguir saliendo a la calle para buscarse la vida, para mantener o encontrar algún empleo que le permitiera llevar recursos a la familia. La Ciudad de México, donde se genera 16% de la actividad económica, simplemente no puede darse el lujo de volver a cerrar. Al principio de la pandemia se discutía si se debería de cerrar la economía para proteger la salud y se presentaba como un falso dilema. La realidad fue distinta.

No es que hayamos planeado regresar a la normalidad, es que simplemente no pudimos alejarnos demasiado de ella.

Publicado en El Universal.

06-07-2021