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Competitividad estatal: Colima, economía inestable

FOTO: PRESIDENCIA /CUARTOSCURO.COM

Colima es el estado menos poblado del país. Ahí habitan 731 mil 391 personas. Es, junto con Tlaxcala, la entidad que menos aporta a la producción nacional, con 0.6% del PIB. Sin embargo, para sus habitantes muchas de las 72 variables que evalúa el Índice de Competitividad Estatal que genera el IMCO serán relevantes para entender cómo se ve su estado en relación con las otras entidades del país.

Colima ocupó la posición 21 en esta edición del Índice. Si bien en 2017 se había ubicado en la 22, en las ediciones anteriores había tenido un mejor lugar, fluctuaba entre el 8 y el 14. Desde 2013 hemos visto un deterioro paulatino en la competitividad del estado frente a la de los demás.

El rubro en el que Colima se encuentra en una posición más baja es el de economía estable. Colima es un productor cítrico importante, de hecho, son los limones su principal producto agrícola. Sin embargo, las actividades primarias no son las más relevantes del estado, representando únicamente 5.5% de su producción total. Las actividades económicas principales de Colima están en el sector terciario, como prácticamente en todo el país. Es en este sector –el sector servicios—donde se concentra el 69% de la actividad productiva de la entidad.

En cuanto a PIB per cápita se encuentra justo a media tabla, en la posición 16, con un ingreso de 141 mil 669 pesos por persona, pero ha habido un deterioro notable: bajó dos posiciones de una edición a otra del Índice. El crecimiento del PIB del estado ha sido de los más golpeados del país, con un crecimiento promedio de -7.2% en los últimos tres años. Su economía es poco diversificada y únicamente 62% de la producción proviene de sectores de alto crecimiento. Tiene poca complejidad económica, lo que se refleja en poca participación en sectores de innovación y no sorprende, entonces, que ocupe la última posición en cuanto a centros de investigación se refiere. El PIB turístico representa 3% del total del estado. Ocupa la posición 7, pero tiene amplio margen para crecer en este ámbito.

A pesar de no tener resultados alentadores en materia económica, las cifras de pobreza del estado son mejores que en muchas otras entidades. Ocupa la posición 12 en pobreza multidimensional y la novena en pobreza extrema con 2.4% de su población en esa situación. En términos de pobreza laboral, con los datos más recientes, 27.87% de los colimenses no pueden comprar la canasta alimentaria básica con el ingreso proveniente de su trabajo, sin duda alto, pero mejor al promedio nacional que se ubicó en 30.4%.

Colima ha tenido avances en su sector salud, lo que repercute en que el rubro que el IMCO llama Sociedad incluyente, preparada y sana sea donde el estado ocupa una de sus mejores posiciones al estar en el octavo lugar. Colima ocupa la posición 16 en términos del acceso que tiene su población a instituciones de salud, pero la 19 en el número de camas de hospital disponibles. A pesar de esos resultados, el estado destaca en el número de médicos y enfermeros que tiene  ubicándose en la tercera posición y en la segunda en lo que corresponde a médicos con especialidad.

En ese mismo rubro han empeorado los indicadores de educación. Los estudiantes y los padres de familia tendrían que monitorear este tema porque el deterioro no ha sido menor. Colima bajó 10 posiciones en el grado de escolaridad que tienen sus habitantes y cuatro en términos de rendimiento académico. La cobertura educativa no es lo único relevante, también hay que considerar los grados escolares y la calidad de la educación. Los colimenses tienen mucho que exigir en este sentido.

Como todo el país, el estado de Colima se vio fuertemente afectado por la crisis derivada de la pandemia de covid, pero el deterioro de algunas variables económicas y sociales del estado había empezado antes. Los indicadores relacionados con la seguridad de las personas –homicidios, secuestros, robo de vehículos—muestran malos resultados. La incidencia delictiva es la peor del país.

El tamaño del estado y su aportación al PIB nacional no deben de ser excusas para la falta de desarrollo y de mejoría en los aspectos cruciales de la vida de las personas. El Índice de Competitividad Estatal les permite a los ciudadanos evaluar cómo han avanzado en más de 70 variables. Les permite evaluar y les permite exigir. Ojalá esta herramienta les sea de utilidad.

 

Publicado en Animal Político

26-05-2021