Al revisar el comportamiento de las 72 variables que integran el Índice de Competitividad Estatal que el IMCO genera para los 32 estados del país, da gusto toparse con entidades que han ido mejorando. Nayarit es una de ellas. En las ediciones previas del Índice se había ubicado entre las posiciones 17 y 20 y en la más reciente se encontró en el lugar número 15.
Nayarit se ha convertido en un estado turístico. Bahía de Banderas, el municipio con playas espectaculares y grandes desarrollos hoteleros, ha llevado la batuta. Hoy por hoy, las actividades primarias representan 7.2% del PIB nayarita y las terciarias, el sector servicios que comprende al turístico, ya representan 73.4% de la producción, casi tres cuartas partes de lo que produce el estado. Su peso en el PIB del país sigue siendo muy bajo, no alcanza ni el 1%, pero el estado todavía tiene potencial turístico que desarrollar.
Los indicadores relacionados con la seguridad y el estado de derecho de Nayarit han mejorado en los últimos años. En las variables de homicidios y secuestros mejoró 10 y 13 posiciones respectivamente para ubicarse en la 12va y octava posición. Mejoró también en la métrica que captura la cifra negra, los delitos no denunciados, para ubicarse en la cuarta posición a nivel nacional. El cambio en la percepción de seguridad que tienen los nayaritas fue sustancial, una mejora de 17 posiciones entre la edición previa del Índice y esta. Sin embargo, hay que tener cuidado. Gran parte de las mejoras se concentran en el municipio de Bahía de Banderas, sin duda un motor importante para la entidad, pero no la totalidad del estado.
La actividad económica de Nayarit sufrió una caída importante durante 2020 –cayó 5.8%–, como prácticamente todo el país, pero eso no explica la tasa de crecimiento promedio de los últimos tres años del estado que ha sido -7.2%. Es la tercera entidad con menor crecimiento en los últimos tres años lo que debería levantar algunas alertas en el estado, perdió ocho posiciones entre la edición previa del índice y la más reciente. A pesar de que el PIB per cápita del estado se ubica en la posición 28, muy por debajo de la tabla con 102 mil 155 pesos, el ingreso promedio de los trabajadores nayaritas de tiempo completo se encuentra en la posición 11, habiendo mejorado tres posiciones entre las dos últimas ediciones.
En Nayarit, 34.8% de la población se encuentra en situación de pobreza multidimensional y 5.9% en pobreza extrema. Sin embargo, esos datos –por usar como referencia la ENIGH, encuesta bianual que realiza el INEGI— aún no contemplan el impacto de la pandemia. Si usamos el indicador de pobreza más oportuno, el de pobreza laboral, observamos que 27.14% de los nayaritas no pueden adquirir la canasta alimentaria con el ingreso que proviene de su trabajo, es decir, alrededor de 335 mil personas se encuentran en pobreza laboral de acuerdo con los datos más recientes del CONEVAL.
Nayarit tiene resultados contrastantes en lo referente a variables educativas y sanitarias. Por ejemplo, se ubica en la cuarta posición en términos de años de estudio de su población con 8.7 años, por arriba del promedio nacional, pero la cobertura educativa está muy por debajo del promedio, situándose en la posición 26 de los 32 estados del país. Pocos estudiantes nayaritas alcanzan un rendimiento académico superior en matemáticas, y el estado se ubica en la posición 23 en ese aspecto. Pasa algo similar en materia sanitaria. Si bien Nayarit es el séptimo estado con mayor número de médicos y enfermeros –3.5 por cada mil habitantes–, se ubica en el lugar 24 en términos de camas de hospital disponibles bajo la misma comparación.
Las mujeres suelen encontrar mejores oportunidades laborales en el sector terciario; el sector turístico les brinda la posibilidad de tener empleos flexibles y mejor pagados que lo que obtendrían en la informalidad, en términos generales, desde luego. En ese sentido, Nayarit es el quinto estado con mayor inclusión de mujeres en el mercado laboral. Hay que reconocer que todo el país tiene un largo camino por recorrer en ese tema, pero Nayarit, tal vez sin tenerlo consciente, es de los estados en los que el porcentaje de mujeres en la población económicamente activa es mayor.
Sin duda en Nayarit, como en todos los estados, hay mucho por hacer. Quien viva en Nayarit no debería dejar de recordarle a quien los gobierne que el estado es mucho más que Bahía de Banderas y que si bien hay que reconocer e impulsar el motor de la economía nayarita, no deberían dejarse de lado otros sectores que pueden beneficiar al otro. El Índice de Competitividad Estatal les da a los ciudadanos una herramienta para evaluar desde la medición de 72 variables los resultados que ha tenido la política pública a lo largo de años. Ojalá sea de utilidad para los nayaritas.