Del algoritmo a la cocina

FOTO: JUAN PABLO ZAMORA/CUARTOSCURO.COM

Entre las responsabilidades laborales y del hogar, sin mencionar sus propias necesidades, las mujeres están familiarizadas con la sensación de que hay mucho que hacer y pocas horas en el día. Aunque existen avances en la distribución de las tareas del hogar y de cuidados, la carga sigue siendo desproporcionada para las mujeres.

La aceleración de la inteligencia artificial (IA) está revolucionando sectores como la educación y la medicinaSin embargo, pareciera que las labores del hogar y de cuidados pasan desapercibidas por las agendas económicas o tecnológicas, probablemente por ser actividades sin remuneración. Ante este panorama, en el cual la IA tiene el potencial de transformar el mundo, surge la pregunta si esta tecnología podría sacar la basura por nosotros.

Algunos países ya han experimentado como la IA podría reducir la carga del trabajo no remunerado. La Universidad de Oxford estimó el porcentaje de las tareas del hogar y de cuidados que se automatizará en Japón y Reino Unido en los próximos 5 años. Los resultados sugieren que el tiempo que se dedica a hacer las compras o la limpieza, se puede reducir en 45% y 34% con el uso de IA. Sin embargo, el cuidado de infancias solo podría automatizarse en 12%.

¿Qué implica esto para las mujeres? ¿La IA podría servir como herramienta para reducir la desigualdad de género dentro del hogar? ¿Permitirá a las mujeres tener más tiempo para incorporarse al mercado laboral? Suena esperanzador la posibilidad de contar con más tiempo disponible, sobre todo para las mujeres, lo cual facilitaría tener espacio mental y físico para enfocarlo en otras áreas. Esto no implica que la IA reduzca la disparidad de género en las tareas del hogar y de cuidados. Lo mismo se pensó con la creación de la lavadora o la aspiradora, pero solo llenaron los hogares de electrodomésticos, mismos que las mujeres tuvieron que aprender a usar. ¿Será diferente esta vez?

Ser optimistas resulta fácil pero antes de pensar en robots que se encarguen de la limpieza del hogar o de preparar la comida, quizá deberíamos evaluar si la llegada de estas tecnologías podría resultar en un acceso dispar. Por ejemplo, una brecha tecnológica aún más grande, ya que las personas no cuentan con las mismas habilidades digitales o no necesariamente serían asequibles para toda la población.

Parece que ya hay un despliegue de soluciones con IA en los hogares, al menos en los países más desarrollados, pero ¿qué significa para México? ¿Nos quedaremos atrás y la desigualdad será la excusa? ¿Será una oportunidad para imaginar un futuro en el que las mujeres se liberen del trabajo no remunerado? ¿O es solo una herramienta para transferir la responsabilidad del hogar a la tecnología? Hay más preguntas que respuestas, sin embargo, el futuro no piensa esperarnos.

Los avances tecnológicos traen ganancias de productividad, pero para que se concreten hay que cerrar las brechas de acceso digitales entre hombres y mujeres, así como fomentar la corresponsabilidad de cuidados. Además, es necesario legislar la IA con un enfoque de género, es decir, que se tomen en cuenta las distintas realidades que enfrentan hombres y mujeres con el objetivo de evitar replicar sesgos o estereotipos. El potencial de estas tecnologías debería motivarnos a orientarlas para que nadie tenga que sacrificar su carrera profesional por no disponer de tiempo.

Publicado en La-Lista.

19-07-2023