IMCO Recomienda

México: transformando la política urbana y el financiamiento de la vivienda vía OCDE

Desde la firma del "Pacto por México" en diciembre de 2012, México ha emprendido una ambiciosa agenda de reformas estructurales transversales. Dentro de este programa de reformas, las políticas de vivienda y de desarrollo urbano son consideradas una prioridad.
Las autoridades buscan reducir el rezago habitacional que afecta a aproximadamente al 31% de los hogares mexicanos y hacer más eficientes los patrones de desarrollo.
En el Programa Nacional de Desarrollo Urbano y en el Programa Nacional de Vivienda se establecieron objetivos y estrategias que vinculan la consolidación de ciudades incluyentes y sustentables con acciones para controlar la expansión urbana, promover la movilidad, ampliar el acceso a soluciones habitacionales adecuadas y reducir el rezago de vivienda.
México experimentó un proceso de urbanización más acelerado que la mayoría de los países de la OCDE durante la segunda mitad del siglo XX. La rápida urbanización del país ha contribuido al aumento de oportunidades para los habitantes de las zonas urbanas, incluyendo mayores ingresos, posibilidades de acceso a la educación, y la ampliación del acceso a la vivienda formal para los trabajadores asalariados de la economía formal.
En los últimos 50 años, México se ha urbanizado
Sin embargo, las ciudades enfrentan grandes retos para captar plenamente los beneficios de la aglomeración. Aunque la urbanización ha traído indudables beneficios para decenas de millones de ciudadanos en México así como en otros países de la OCDE, las ciudades mexicanas aún no han presentado el aumento de productividad esperado que generalmente acompaña a los procesos de aglomeración. Además, tienen un rendimiento menor en varios rubros de la producción económica que sus contrapartes en otros países de la OCDE. En las últimas décadas, la productividad laboral de México se ha estancado, mientras que otros países que en el pasado tenían niveles similares de productividad laboral (Turquía y Corea en la década de 1990; Chile, Hungría, Estonia y Polonia en 2000) han hecho mejoras constantes.
Productividad laboral
¿Por qué las ciudades mexicanas no han aprovechado su potencial de crecimiento? Existen grandes retos para lograr que se reúnan las condiciones necesarias para que la urbanización se traduzca en desarrollo económico.
El estudio de la OCDE “México: transformando la política urbana y el financiamiento de la vivienda” hace hincapié en los retos que enfrenta nuestro país:
1.- El crecimiento urbano de México se ha producido en gran parte en la periferia de las zonas metropolitanas a costa del despoblamiento (o de la baja en los niveles de densidad) de las zonas centro de las ciudades.
Periferia
2.- Se requieren mejoras en la planeación municipal y en el manejo de los permisos para evitar la construcción en zonas de riesgo y combatir la segregación.
3.- El aumento de la motorización y la insuficiencia del transporte público adecuado son los principales desafíos urbanos.
4.- Una séptima parte del parque habitacional se encuentra deshabitado, este es uno de los porcentajes más elevados de toda la OCDE. El enfoque cuantitativo del desarrollo de la vivienda adoptado en años anteriores es uno de los varios factores que han contribuido a que México tenga una de las tasas más altas de viviendas deshabitadas (14,2%) en toda la OCDE, superando incluso a las de aquellos países que han salido recientemente de una burbuja inmobiliaria como, por ejemplo, Irlanda (13,8%), España (13,7%) y Portugal (12,5%).
Viviendas deshabitadas
5.- Los retos en materia de seguridad, calidad del aire, y abastecimiento del agua impactan los niveles de bienestar de los habitantes de las ciudades.
6.- Invertir en las ciudades y la vivienda puede contribuir a mejores condiciones de vida en el largo plazo.
El estudio también analiza detenidamente el papel del Infonavit en la mejora de la política mexicana de vivienda, pues asegura que es necesario reformar el sistema de financiación de la vivienda para cambiar los patrones de urbanización.
Consulta el estudio completo de la OCDE aquí