Al poder nunca le ha gustado que lo controlen. En una democracia, los contrapesos son clave para balancear y controlar al poder. Además de llevar a cabo funciones importantes, los órganos autónomos son un contrapeso al poder absoluto. Para este año ya se acumulan 16 designaciones pendientes y otras 9 programadas para puestos clave de instituciones y órganos autónomos.
El diseño de las instituciones es clave para hacer efectivos esos contrapesos. En la mayor parte de los nombramientos de comisionados, consejeros y juntas de gobierno hay intervención del Poder Ejecutivo y Legislativo. El presidente propone o nombra a las personas y los legisladores analizan, evalúan los perfiles y los ratifican. La evidencia apunta a que este tipo de designaciones presenta riesgos y fallas que terminan por obstaculizar los nombramientos y peor aún, afectando el funcionamiento de las instituciones.
En un intento por mejorar las designaciones, se han diseñado procesos más complejos en donde intervienen comités de selección integrados por instituciones académicas, autónomas y sociedad civil. La desventaja de este tipo de mecanismos es que vuelve más burocrático y lenta la designación. La ventaja es que ofrece una revisión profunda de perfiles para ocupar los cargos.
La forma dominante de nombramientos continúa siendo en la que el presidente designa a las personas que ocuparán los cargos. Cómo una estrategia para asfixiar lentamente a las instituciones y órganos autónomos, el Ejecutivo ha dejado pendiente el nombramiento de 2 comisionados de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), 3 de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), 3 del Instituto Federal de Telecomunicaciones, 3 de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), entre otros. Si desea mayor detalle, puede consultar al Observatorio de Designaciones Públicas.
El funcionamiento de estas instituciones es clave para mantener vigilada la exploración y el uso eficiente de los hidrocarburos (CNH), así como incentivar el desarrollo del sector energético (CRE). En el caso de la Cofece es particularmente grave el daño que ocasiona el presidente a los bolsillos de los mexicanos al no nombrar a los comisionados. Por ejemplo, al no estar completo su Pleno, la Cofece tuvo que suspender la resolución sobre barreras a la competencia en el sistema de pagos con tarjeta.
En los siguientes meses habrá más puestos vacantes en los órganos de gobierno del Banco de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai). El valor de estas instituciones va más allá de ser contrapesos, ejecutan funciones y competencias clave para la gobernanza y el bienestar de las personas.
Ahora no solo es importante cuidar que los nombramientos se hagan #SinCuotasNiCuates sino que también debe presionarse jurídica y socialmente al Ejecutivo para que cumpla con sus obligaciones legales y constitucionales. Si queremos bienestar no debemos dejar que se paralice la regulación energética, la competencia económica, las telecomunicaciones y el acceso a la información y protección de datos personales.
*Las opiniones expresadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan la postura institucional.
Publicado en El Sol de México.
21-02-2022