Investigación

Día del Trabajo 2023: Avances en la calidad laboral durante este sexenio

La calidad del empleo en México repercute directamente sobre la competitividad del país y contribuye a mejorar las condiciones de vida de la población. Para aumentar la capacidad de atracción y retención de talento en México, también es necesario mejorar las condiciones laborales del país. En el marco del Día del Trabajo 2023 -que surgió en 1913 como una fecha para conmemorar los esfuerzos para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores-, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) analizó los avances logrados en la materia desde 2018 con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), así como los pendientes legislativos.

El desempeño del ingreso laboral

La ENOE es una de las principales fuentes de información que se levantan de manera periódica y que permiten conocer el comportamiento del mercado laboral en México en la que se reportan cifras de ingreso promedio para la población ocupada del país. Al ser una encuesta, enfrenta algunos retos como el sub-reporte que resulta de trabajadores y trabajadoras que responden el cuestionario con ingresos inferiores a los que realmente perciben. Aún con estas limitaciones, los datos son útiles como herramienta para conocer y analizar las condiciones sociodemográficas de la población.

A más de 4 años del inicio de la administración actual, en el cuarto trimestre de 2022, el ingreso mensual promedio de un trabajador alcanzó $7 mil 495 pesos, lo cual implica un aumento real de 5.8% desde finales de 2018. El aumento fue mayor para quienes se desempeñan en un trabajo informal, ya que sus ingresos promedio aumentaron 6% en el mismo período, en comparación con 3% de los trabajadores formales. A pesar del avance entre 2018 y 2022, el nivel de ingresos al cierre del año pasado se mantuvo prácticamente igual en comparación con el  inicio de la pandemia a principios de 2020, cuando el ingreso promedio rondaba los $7 mil 500 pesos mensuales. 

Pese al avance en el nivel de ingreso, persisten las brechas entre los trabajadores que están en la formalidad y los que no. De acuerdo con los datos más recientes (al cierre del 2022), el ingreso promedio de los trabajadores formales supera en 21% al promedio nacional, pues perciben $9 mil 41 pesos al mes. En cambio, los trabajadores informales perciben un ingreso promedio de $5 mil 938 pesos, lo cual es 21% menor al nivel nacional. Es decir, por cada 100 pesos que percibe un trabajador formal, uno informal recibe 66 pesos

Esta brecha no ha cambiado significativamente en los últimos cuatro años, ya que en 2018 un trabajador informal recibió 64 pesos por cada 100 que percibió un trabajador formal. Lo anterior refleja la vulnerabilidad en la que los trabajadores en empleos informales laboran, que además de resultar en menores ingresos por una cantidad similar de trabajo, implica una falta de acceso a prestaciones de ley y de certeza legal sobre su empleo.

La persistencia de la informalidad

Entre el cuarto trimestre de 2018 y el cuarto trimestre de 2022 se generaron un poco más de 4.6 millones de empleos a nivel nacional, lo que equivale a un crecimiento de 8.6%. Con esto, al cierre de 2022 se registraron 58.3 millones de personas ocupadas. De ellas más de la mitad (32.2 millones) se encuentran en condiciones más vulnerables, ya que trabajan en empleos informales, sin vínculo laboral reconocido ante la ley. 

En específico, seis de cada 10 empleos generados durante los últimos 4 años fueron formales. Actualmente, el empleo formal es 12.1% mayor al observado al inicio del sexenio, mientras que la cantidad de empleos informales también avanzó, aunque a un menor ritmo, y es 6% mayor a la observada al cierre de 2018. A pesar de lo anterior, la falta de seguridad social y prestaciones laborales que caracterizan a la informalidad laboral aún afecta a más de la mitad (55.1%) de la población ocupada -un nivel similar al observado a principios de la administración (56.5%). 

La tasa de informalidad se ha mantenido por encima de 50% desde que se tiene registro, lo que refleja el hecho de que no ha habido avances significativos en cuanto al mejoramiento de las condiciones laborales y la informalidad. En lugar de reducirse, la informalidad se extiende conforme más personas se incorporan cada año al mercado laboral, por lo que en el cuarto trimestre del 2022 hubo 1.9 millones de trabajadores en informalidad más que en el mismo periodo del 2018.

La igualdad de género en el mercado laboral mexicano

Al cierre del último trimestre de 2022, la participación de mujeres en la economía de México ascendió a 46.2%, una cifra 2.3 puntos porcentuales mayor a la observada en el último trimestre de 2018 (43.9%); es decir, casi cinco de cada 10 mujeres de 15 años o más tiene un empleo o busca uno. Esto se refleja en la participación de 24.3 millones de mujeres en el mercado laboral, lo cual significa que, con las cifras más recientes, hay 2.9 millones de mujeres más participando en la economía que las que había a inicios del sexenio. En concreto, la cantidad de mujeres económicamente activas se encuentra 14% por arriba de la observada a finales de 2018, un incremento mayor al de la población femenina en edad de trabajar (que ha aumentado 8% en el mismo periodo); es decir, la cantidad de mujeres en la economía ha crecido más rápido que la población femenina en edad de trabajar.

Considerando esa tendencia, la participación económica de las mujeres en México se acerca al promedio mundial (46%) y de América Latina (49%). Sin embargo, aún dista de otras economías de la región latinoamericana como Colombia (51.6%) y Brasil (51.9%), de acuerdo con datos del Banco Mundial. Factores como la desigualdad en el trabajo no remunerado -labores a las cuales las mujeres mexicanas dedican 2.5 veces más horas que los hombres- limitan la integración de las mujeres al mercado laboral.

A pesar del aumento en la participación económica de las mujeres, la brecha de ingresos por género ha permanecido prácticamente igual desde que inició el sexenio. Al cierre de 2022, las mujeres en el mercado laboral mexicano recibieron, en promedio, un ingreso 14.6% menor al de los hombres, de acuerdo con las cifras reportadas en la ENOE. Esto significa que, por cada 100 pesos que un hombre percibe por su trabajo, una mujer gana 85 pesos. A finales de 2018, la situación fue similar, ya que la diferencia entre los ingresos laborales de hombres y mujeres fue de 14.4%, sólo 0.2 puntos porcentuales menor a la observada al cierre de 2022.

El avance en la legislación y los derechos laborales

En los últimos 4 años, uno de los principales avances en la legislación laboral es el incremento en el periodo de vacaciones pagadas para los trabajadores. Después de 50 años sin modificar esta prestación, el Congreso de la Unión aprobó una iniciativa que duplicó los días de vacaciones otorgados a los trabajadores con más de un año de trabajo (de 6 a 12 días). Además, a partir del sexto año de trabajo se aumentarán dos días de descanso por cada cinco años trabajados. Este cambio, sumado a los días festivos oficiales, ofrece a los trabajadores mexicanos al menos 20 días de descanso por año. Esto representa una mejora en las condiciones laborales y facilita un mejor balance entre el trabajo y el ocio. Sin embargo, este derecho laboral está acotado a los trabajadores con acceso a las prestaciones de ley, es decir, aquellos con empleos formales.

La evolución del salario mínimo

Entre 2019 y 2023, se han aplicado cinco aumentos al salario mínimo (uno cada año). Actualmente, el salario mínimo vigente asciende a $312.4 pesos diarios (alrededor de $9 mil 372 pesos al mes) en la zona libre de la frontera norte (ZLFN) y alcanza $207.4 pesos en el resto del país, equivalente a $6 mil 223 pesos por mes. Descontando el efecto de la inflación (en términos reales), el aumento ha sido de 177% en la ZLFN y de 84% para el resto de las regiones. Para los trabajadores cuyos salarios se definen en función del nivel mínimo legal, los incrementos representan una mejora en sus condiciones de trabajo.

Tabla 1. Cambios en el salario mínimo diario desde 2018

Año Salario mínimo (pesos diarios) Incremento porcentual anual
ZLFN Resto del país ZLFN Resto del país
2018 $88.36 $88.36
2019 $176.72 $102.68 100.0% 16.2%
2020 $185.56 $123.22 5.0% 20.0%
2021 $213.39 $141.20 15.0% 14.6%
2022 $260.34 $172.87 22.0% 22.4%
2023 $312.41 $207.44 20.0% 20.0%

Fuente: elaborado por el IMCO con datos de la CONSAR.

Sin embargo, la medida enfrenta limitaciones. De acuerdo con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, el último aumento del salario mínimo en 2023 (20%) beneficia aproximadamente a 6.4 millones de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que corresponden a cerca de una tercera parte de los registros totales de dicha institución. Aunque el número de potenciales beneficiarios sería el más alto desde que se tiene registro (1998), se debe tener en cuenta que representan 11% de los 58.3 millones de ocupados en el país. Además, la medida de incremento al salario mínimo se debe implementar de manera balanceada, tomando en cuenta las necesidades de los trabajadores, así como las presiones inflacionarias que se pueden generar y el efecto sobre los costos que enfrentan los empleadores.

Los pendientes por legislar en materia laboral

Aunque ha habido ciertos avances en materia laboral, como un aumento en prestaciones o en ingresos laborales, México tiene pendientes en materia legislativa, que pueden mejorar las condiciones laborales de los y las trabajadoras. Algunos de ellos son:

  • Reducir la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. Se busca reformar 13 leyes para eliminar prácticas discriminatorias que perpetúan la desigualdad de ingresos, como preguntar el historial salarial en los procesos de reclutamiento. La iniciativa fue aprobada por el Senado en marzo de 2021 pero aún está pendiente de aprobación por parte de la Cámara de Diputados. 
  • Reducir la jornada laboral de 48 horas semanales. Un recorte a la jornada laboral podría facilitar el balance entre vida laboral y personal e incrementar la productividad de los trabajadores. Actualmente existen distintas iniciativas en el Congreso federal, entre las cuales se propone reducir la jornada laboral de 48 horas a 40 horas por semana; esta iniciativa fue aprobada en comisiones de la Cámara de Diputados, pero aún no ha sido aprobada por el Pleno. Ajustar la longitud de las jornadas laborales requiere de una planeación y estimaciones que consideren el impacto sobre los costos que enfrentan las empresas y el riesgo de generar un mayor incentivo a la informalidad.

Desde 2018, han habido avances en la calidad del empleo en el país, entre los cuales destacan el aumento del ingreso mensual promedio de los trabajadores, una mayor generación de empleos en la formalidad, y la extensión a los días pagados de vacaciones. Sin embargo, para legislar y tomar acciones que continúen con la mejora de la calidad del empleo en México, es necesario evaluar el costo que pueden tener dichas medidas para los empleadores (quienes enfrentarán mayores costos en la formalización de los trabajadores). 

Dadas estas consideraciones, es fundamental que, de la mano de acciones concretas encaminadas a mejorar las condiciones laborales, también se implementen medidas contundentes para incrementar la competitividad de la economía mexicana en su totalidad, que permitan que las actividades económicas en el país se puedan llevar a cabo de manera más eficiente y con menores costos económicos, burocráticos y de tiempo. Sólo así, mejorando las condiciones tanto para los trabajadores como para las empresas de todos los tamaños, será posible solucionar los retos persistentes del mercado laboral mexicano.