El 13, 14 y 15 de abril se celebró la Tercera Cumbre Nacional de Gobierno Abierto organizada por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) y el Núcleo de Organizaciones de Sociedad Civil en México (NOSC). Este espacio cívico sirvió para reflexionar sobre la importancia de contar con instituciones que garanticen el derecho de acceso a la información y cómo ésta es la llave de acceso a otros derechos como el derecho a la salud. Muchas vidas dependen de contar con información oportuna, clara y de calidad.
Ante los tiempos retadores que se viven, los espacios de diálogo entre gobierno y sociedad civil adquieren mayor relevancia. La pandemia global y el contexto nacional reforzaron la necesidad de transitar de un Gobierno Abierto, a un Estado Abierto (con todos los poderes) que tenga presente el valor social de la información pública y la apertura gubernamental.
El NOSC expresó su total condena ante las diversas amenazas y señalamientos que intentan deslegitimar el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan para garantizar el derecho de acceso a la información, los derechos humanos y el gobierno abierto en México.
Queda claro que no basta con tener los derechos en la Constitución. Es necesario garantizarlos, ejercitarlos y frecuentemente también defenderlos. El derecho de acceso a la información no es la excepción. La iniciativa de gobierno abierto surgió como una idea sencilla: mejorar la capacidad de respuesta de los gobiernos ante las demandas sociales y problemáticas cada vez más complejas que requieren de la intervención de diversos actores: gobierno, organismos autónomos y la sociedad civil.
Un Gobierno Abierto es aquel que reconoce que se debe a su sociedad, por lo que practica la transparencia, rinde cuentas de sus acciones y garantiza espacios cívicos seguros, con perspectiva de género e inclusión.
No puede haber gobierno abierto sin información pública. Brindar información es empoderar a las personas para exigir sus derechos como el Derecho a la Salud. Precisamente en esto radica el valor social de la información pública: en la incidencia de la información en la vida cotidiana de las personas ¿En qué hospital me puedo atender?, ¿qué vacunas ha comprado el gobierno?, ¿cuál es el plan de vacunación?, ¿cuánto y de dónde se está pagando por las vacunas?, ¿cómo compra el gobierno?
Es indispensable que un Gobierno Abierto sea inclusivo, con voluntad de cooperación y que reconozca el aporte de la sociedad civil. Negarlo equivale a despreciar la voluntad e iniciativa de mujeres y hombres que no se quedan pasivos ante la injusticia, la opacidad, el mal gobierno o la desigualdad. Los ataques al espacio cívico afectan el diálogo y la apertura gubernamental, así como el compromiso con la transparencia y por lo tanto el pleno ejercicio de los derechos.
Publicado en El Sol de México
19-04-2021