Tristemente aún no termina la pandemia. Pensar en un plan de reactivación para el siguiente año puede traer paz mental, pero sobre todo puede ayudar a garantizar el ingreso de las familias mexicanas. No hay reactivación sin recursos y en septiembre empieza la carrera presupuestal. Comenzarán los jaloneos para los siempre insuficientes y limitados recursos públicos. La discusión presupuestal es relevante, pero es más importante atender el día a día de las personas.
México se perfilaba como uno de los países que menos apoyos destinaba para la recuperación económica. El Fondo Monetario Internacional estimó que en México el paquete de ayudas no representaba ni el 1% del PIB, mientras que en otros países de la región superaba ya el 5%. Inclusive nos colocaba por debajo de economías más pequeñas como la de Guatemala, Jamaica o República Dominicana.
A pesar de que la respuesta del Gobierno federal es insuficiente, y que gran parte de los apoyos sociales los han otorgado los gobiernos estatales, existen diferentes medidas para apoyar a la población. Uno de los mejores ejercicios de transparencia y comunicación es concentrar en un solo sitio electrónico las medidas económicas para hacer frente a la pandemia: https://www.gob.mx/covid19medidaseconomicas
Las ayudas son pocas y hay que sacarles provecho. Existen desde los apoyos financieros a microempresas y trabajadores independientes, las herramientas para Mipymes, una plataforma de venta para localizar servicios y productos locales (Mercado solidario); hasta las tandas para el bienestar, que consisten en microcréditos dirigidos a negocios familiares, o las oportunidades comerciales para empresas mexicanas exportadoras en un formato a distancia (E-Ruedas de negocios). También están los créditos de instituciones de seguridad social: Fonacot, Fovissste e Infonavit.
Existen otras medidas que ha aplicado el Gobierno para ayudar. El Banco de México abrió un servicio de financiamiento para bancos comerciales y de desarrollo de hasta 250 mil millones de pesos para canalizara Mipymes y otras 15 medidas más. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) aplica un diferimiento parcial o total de pagos de capital o intereses, aplicable a los créditos a la vivienda con garantía hipotecaria, crédito automotriz, personales, de nómina, tarjeta de crédito y microcrédito. Por otra parte, el sector privado ha brindado distintos apoyos a Mipymes para hacer posibles los cambios en la logística, habilitar las entregas a domicilio, las ventas en línea y la difusión en redes sociales.
Para que estas ayudas cumplan su función, es necesario contar con recursos públicos y ver hacía donde se dirige el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF 2021). A todos nos interesa conocer qué pasará con el gasto en salud y el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Cómo se otorgarán ayudas sociales, si habrá una disminución en participaciones a estados y municipios, si el plan de reactivación contemplará un verdadero plan de infraestructura o se continuarán dilapidando recursos en Pemex y la Comisión Federal de Electricidad.
Por ahora, conservar las fuentes de empleo, responder con medidas que permitan el abasto y garantizar el funcionamiento de cadenas productivas es lo apremiante.
Publicado por El Sol de México
23-08-2020