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México Competitivo

FOTO:GALO CAÑAS/CUARTOSCURO.COM

¡México es un país próspero, justo e incluyente! (Feliz día de los santos inocentes). Así nos gustaría ver los encabezados de la prensa al publicarse los resultados de las distintas métricas que evalúan a nuestro país, pero aún no es así. La frase “un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla” ha demostrado cumplirse. Discutir y escudriñar el pasado siempre es útil, pero pensar en el futuro resulta conveniente. El pasado divide, el futuro une. Todos queremos un mejor mundo y país para vivir.

Pensar en el futuro lejos de generar ansiedad debe ayudarnos a planear de mejor forma, a ser estratégicos en las acciones y a tomar decisiones de forma informada. Predecir el futuro es imposible, pero estar preparados nos ayuda a ser resilientes. Traducido para el presidente, nos ayuda a trabajar en la construcción de capacidades para resistir, adaptarse y recuperarse del impacto de una amenaza, regresando al punto de origen o a uno mejor.

Pensar en futuros posibles nos ayuda a identificar qué queremos y cómo podemos acercarnos a la meta. Pensar más allá de lo coyuntural y el discurso mañanero permite comprender de forma holística los problemas cada vez más complejos que enfrentamos como sociedad. No hay situación o circunstancia que no esté relacionada con múltiples causas y consecuencias. Eliminar el cortoplacismo permitirá que tracemos una ruta para tener mejores instituciones y gobernanza.

A punto de que termine un año complicadísimo, a continuación algunos aspectos para pensar, repensar, debatir y actuar en el año que está a punto de comenzar:

  1. Lograr que el origen no sea destino para los mexicanos. Que se rompan las inercias y se logre una mayor movilidad social.
  2. Conquistar más ciencia y menos obediencia.
  3. Reactivar la economía, impulsar sectores estratégicos y fomentar la inclusión laboral.
  4. Construir finanzas públicas sanas y sostenibles. Que la asignación de recursos se base en resultados.
  5. Obtener que la inversión pública otorgue más beneficios que costos y los programas sociales cumplan el objetivo de desarrollo social y no electoral.
  6. Disminuir los riesgos de corrupción en las compras públicas, en especial en insumos médicos y las tan esperadas vacunas.
  7. Construir un Estado de Derecho que se apegue a la ley, respete la propiedad pública y privada, así como las libertades individuales.
  8. Evitar simular e implementar un Estado Abierto, transparencia y rendición de cuentas.
  9. Una democracia que funcione, que respete la autonomía de los órganos autónomos, que premie y castigue el desempeño de los legisladores que se pretendan reelegir.
  10. Evitar evaporar el patrimonio del Estado, que al final de cuentas es de los mexicanos.

Este año que termina nos enfrentamos a los cuatro jinetes del apocalipsis: el covid-19, el desempleo, el populismo y la mentira. Afortunadamente se combate cada uno de ellos. Pensemos en un mejor futuro, pensemos en un México competitivo.

P.d. Termina un año extraño y difícil. Que el siguiente año sea provechoso y lleno de alegrías. Felices fiestas.

Publicado por El Sol de México
28-12-2020