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Nuevo León, ¿el México del norte?

FOTO: ALFONSO ALARCÓN /ARCHIVO/CUARTOSCURO.COM

Cuando se habla de las disparidades regionales en México suele plantearse una división entre dos Méxicos: el México del norte y el México del sur. Englobamos en ese concepto la idea de un país más desarrollado que el resto, con mayor dinamismo, un México que, en ocasiones, se parece más a algunas ciudades del sur de Estados Unidos que a otras ciudades del propio México. Nos imaginamos una región más industrializada, con mayores oportunidades y más innovadora.

La generalización de esos dos Méxicos permite ilustrar las enormes diferencias regionales que tiene el país, pero, desde luego, nada es tan simple como una generalización así sugiere. Nuevo León es quizás el estado que más representa esa idea, ese concepto del México del norte. Y sí, en gran medida lo es.

En el Índice de Competitividad que el IMCO lleva generando por muchos años ya, Nuevo León suele estar en los primeros lugares. En la edición más reciente ocupó la segunda posición solo detrás de la Ciudad de México que, con la evaluación de 72 variables de diversos ámbitos, logró ubicarse en primer lugar una vez más.

Nuevo León destaca en diversas variables económicas. Es el segundo estado con mayor PIB per cápita, con un estimado de 317 mil 390 pesos, y es la entidad que ha mostrado crecimiento sostenido a lo largo de los años. Su importancia en la producción nacional ronda el 7.6%, solo detrás de la Ciudad de México y el Estado de México que, en conjunto, producen una cuarta parte de la producción total. Gran parte de su PIB, casi el 80%, se genera en sectores de alto rendimiento. Es el estado que menor informalidad laboral tiene (35%) por debajo del promedio nacional que rebasa el 50%.

Quizás es por eso, el crecimiento económico sostenido a lo largo de los años y una baja informalidad, que es el estado en el que menos pobreza hay. Únicamente el 0.5% de la población se encuentra en pobreza extrema. Hago énfasis en que estos últimos datos de pobreza corresponden a las mediciones de Coneval previas a la pandemia. Sin duda esa situación habrá cambiado con el covid, pero tampoco tengo ninguna duda de que, de proponérselo, Nuevo León podría ser el primer estado en terminar con la pobreza extrema en el país y marcar un ejemplo.

Nuevo León tiene grandes ventajas en relación con otros estados. Sus habitantes tienen, en promedio, 9.1 años de escolaridad, ocupando el segundo lugar en esta variable del Índice de Competitividad Estatal y tiene un porcentaje alto de población foránea -mexicanos y extranjeros- que cuenta con educación superior.

Pero no en todas las variables ocupa las primeras posiciones. Tiene también amplias oportunidades de mejora. El tema de género presenta una de esas oportunidades. En Nuevo León únicamente 38% de la Población Económicamente Activa son mujeres, por debajo, incluso del promedio nacional. Ha mejorado en equidad salarial, el Índice captura sus avances, pero todavía las mujeres ganan 10% menos que los hombres y el estado se encuentra en la posición 11 en este sentido.

Si bien el estado muestra un amplio acceso a instituciones de salud, esto no viene acompañado de las condiciones indispensables para que ese acceso sea el adecuado. Nuevo León, por ejemplo, cuenta con 2.5 médicos y enfermeras por cada mil habitantes, ocupa el lugar 28 entre los 32 estados del país. Tampoco se ve bien en la cantidad de médicos con especialidad. Cuenta con solo uno por cada mil habitantes y se ubica en la posición 11.

Uno de los temas ríspidos para Nuevo León será el pacto fiscal. Es la segunda entidad que mayores ingresos propios genera, lo cual está evidentemente relacionado con su dinamismo económico.

Durante el debate de los candidatos para elegir gobernador en el estado se vieron más ataques que propuestas. El propósito de esta serie de artículos será brindar a los ciudadanos, a los habitantes de las entidades que tendrán elecciones para gobernador el mes próximo, la información necesaria para evaluar el desempeño de su estado, sus fortalezas y sus debilidades, sus ventajas y sus francos problemas. El Índice de Competitividad Estatal del IMCO da una foto de alta definición de lo que sucede en las diferentes entidades con variables observables y medibles y que tocan la vida de los ciudadanos.

Es un esfuerzo por contribuir a un voto más informado. Los estados y el país lo necesitan. 

 

Publicado en Animal Político

06-05-2021