México tiene en sus manos una oportunidad de oro para lograr que el 63% de los mexicanos que hoy no cuentan con acceso al sistema financiero, gocen de sus beneficios. Sin embargo, para aprovecharla se van a requerir más chips y menos tabiques. 

Nos estamos acabando el planeta, y el punto de “no retorno” sobre el cambio climático ha llegado en menos tiempo del previsto.

El 2020 será crucial para la democracia mexicana. Este año se llevarán a cabo más de 30 designaciones en instituciones clave para el funcionamiento del Gobierno y del sistema político.

En complicidad con los congresos locales, los gobiernos estatales no son austeros.

Es difícil pensar que más sucursales del Banco del Bienestar llevarán a un mayor nivel de inclusión financiera en México.

Disminuirán los tiempos de traslado de las personas y se sustituirán 506 vehículos obsoletos, entre autobuses, microbuses y vagonetas.

Más nos vale (sociedad y Gobierno) que pronto entendamos que no podemos construir desde los extremos. Habrá que tomar lo bueno de la polarización y discusión para encontrar los justos medios.