Revisión del Plan General de la CDMX
Ayer, 01 de octubre, el secretario de Gobierno, José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, entregó al Congreso local el Plan General de Desarrollo de la Ciudad de México (PGD) para los próximos 20 años. Esto después de haber sido aprobada la Ley de Planeación el pasado 11 de diciembre.
Como el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO) lo planteó en el Índice de Competitividad Estatal 2020, construir estados competitivos no se logra de la noche a la mañana. Las políticas públicas requeridas para concretar beneficios en las diferentes dimensiones de la competitividad no dan resultados inmediatos y lo ideal es que trascienden los seis años que dura cada gobierno.
En ese sentido, se debe reconocer que el PGD de la CDMX plantea una visión que permite diseñar acciones para el corto, mediano y largo plazo con el fin de avanzar hacia ese objetivo. Con el monitoreo y la evaluación adecuada, esto podría traducirse en una ciudad más competitiva. A continuación, se destacan los aspectos más relevantes para diferentes temas, así como algunas propuestas para incluir acciones adicionales o mejorar la implementación de aquellas planteadas.
Competitividad, desarrollo y promoción económica
La estrategia de desarrollo económico de la CDMX incorpora ejes de transformación económica e impulso de la economía local que se centran en la necesidad de estimular a sectores innovadores, de alta productividad y servicios turísticos vía desarrollo tecnológico, acceso a financiamiento, incentivos para la inversión e infraestructura. Por otra parte, da un peso significativo a la participación de la economía local en las cadenas productivas, así como las brechas geográficas de ingreso y productividad observadas en la ciudad.
En el tema laboral el PGD hace énfasis en la necesidad de promover condiciones de formalidad, esquemas de seguridad social para personas autoempleadas y el monitoreo de derechos laborales. De igual manera, señala líneas de acción relacionadas con mecanismos de colocación y capacitación laboral para jóvenes.
Se propone el objetivo de reducir del 47% al 30% la tasa de informalidad laboral, cerrar totalmente la brecha salarial entre hombres y mujeres, además de disminuir la desigualdad en salarios e ingresos laborales. Por último, establece una agenda de inclusión financiera y acceso al crédito mediante la reducción de costos de transacción y acceso, así como simplificación de requisitos para financiamientos productivos.
El PGD podría explorar de manera más profunda los instrumentos de promoción económica local, como la mejora regulatoria, con el objetivo de reducir la carga fiscal, regulatoria y los costos de trámites para la apertura y operación de empresas formales. El Gobierno de la CDMX también puede impulsar estrategias de atracción de inversiones y promoción económica mediante el uso de agencias de promoción de comercio e inversión internacional.
En temas de justicia laboral es necesario dar seguimiento a la adopción de nuevas normas y estándares laborales y de propiedad intelectual dentro de los tratados comerciales, además de dar seguimiento a la implementación del nuevo modelo de justicia laboral. Es posible extender estrategias de vinculación laboral para estudiantes de educación técnica y superior.
Desarrollo urbano sustentable e incluyente
El PGD aborda la necesidad de contar con instrumentos de planeación local con visión metropolitana que guíen el adecuado aprovechamiento del territorio de manera coordinada. Para esto se dispone de un Programa General de Ordenamiento Territorial que incluya la zonificación para el mejor uso, aprovechamiento, ocupación y gestión del territorio. También se incluye la necesidad de un nuevo Programa de Ordenamiento con visión metropolitana.
Se establece la necesidad de contar con un modelo de gobernanza de la gestión del suelo que cuente con procedimientos cortos, simplificados, públicos y con contraloría social, que respondan con oportunidad a necesidades locales del suelo público, privado y social. Igualmente se indica que se deberán desarrollar procesos de determinación de intensidades de uso, aprovechamiento sustentable y ocupación regular del suelo. Estos procesos deben responder a las necesidades locales y deben contar con mecanismos para transparentar la toma de decisiones que sean accesibles para toda la población.
Se prioriza la contención del crecimiento urbano informal y la ocupación irregular sobre el suelo urbano, rural y de conservación, además se acompaña de estrategias de reubicación, regularización, integración territorial y mejora de los asentamientos existentes en términos de seguridad, salud, accesibilidad, resiliencia y sostenibilidad.
Todo instrumento de ordenamiento territorial debe incluir una clara visión de gestión de riesgo de desastres en la que participen de manera activa agencias expertas en el tema. Es necesario asegurar que esta visión se integrará de manera clara a este nuevo instrumento y que personas expertas en gestión de riesgos sean incluidas en el proceso de elaboración.
Los proyectos de alto impacto territorial se enfocan hacia la disminución de las desigualdades territoriales y el derecho a la ciudad de comunidades marginadas. La regeneración urbana está ligada a la reconversión económica, al rediseño de centros y subcentros urbanos y al empleo de usos múltiples compatibles con procesos de integración urbano, social y habitacional. Una prioridad es fortalecer la integración y movilidad metropolitana de las personas para potenciar la accesibilidad a los bienes y servicios y reequilibrar la dotación de equipamiento, comunicación y conectividad de nuevos centros y subcentros urbanos.
Un componente crucial es la generación y reactivación de centralidades urbanísticas que activen a su vez el desarrollo de vivienda asequible de la mano de inversiones públicas y privadas.
Dentro del objetivo estratégico 19, enfocado a la promoción socio-urbana y preservación patrimonial del Centro Histórico, se establece como una línea de acción “diseñar calles y polígonos flexibles que fomenten los desplazamientos a pie y el uso de transporte no motorizado”. Aunque esto es positivo en el contexto del centro histórico, preocupa que no se haya incluido dentro del objetivo estratégico 18, enfocado a la regeneración urbana de toda la ciudad.
Regeneración urbana y vivienda incluyente
Además de los componentes de vivienda contenidos en ejes de acción previos, la vivienda incluyente es una de las materias de relevancia estratégica. Dentro de este eje destacan la inclusión y expansión de programas que ya están siendo implementados para generar vivienda bien localizada, como el Programa de Regeneración Urbana que contiene 12 corredores para la generación de vivienda asequible.
También se contempla la creación de programas e instrumentos jurídicos, financieros y sociales, para el desarrollo de vivienda social, incluida la exención de impuestos para desarrollos inmobiliarios que cumplan con la integración de ecotecnias.
Espacio público
En espacio público y convivencia social, es positivo que se incluya la reasignación del espacio vial para 406 kilómetros de redes en grandes avenidas, con lo que podrán contar con carril de circulación exclusiva para transporte público, ciclovía y espacio peatonal mejorado. Es necesario recordar que más del 80% de los viajes en la ciudad no se hacen en automóvil particular y el espacio vial debe responder a esta condición.
La regeneración del espacio público y fomentar el flujo de personas y actividades en zonas susceptibles a la delincuencia tiene efectos positivos en la percepción de seguridad de la población. Es por esto que es de destacar la inclusión de la promoción de zonas compactas, frentes activos y usos de suelo mixto en el PGD.
Movilidad
La movilidad juega un papel preponderante en la accesibilidad y calidad de vida de las personas y, por ende, en la competitividad de las ciudades. El PGD la incluye como una materia de relevancia estratégica poniendo énfasis en garantizar la accesibilidad de la población, particularmente la más vulnerable, a la ciudad en condiciones de viaje dignas y seguras. Dentro de las acciones más relevantes se encuentran la expansión y conexión de carriles de circulación exclusiva de transporte público, el cual es el medio más utilizado por la población, y bicicleta.
La percepción de seguridad es crucial para asegurar la calidad del servicio de transporte público. Las mujeres son una población expuesta a violencia de género en el transporte, lo que obstaculiza su acceso a la ciudad e impacta de gran manera su calidad de vida. Por ello destaca, en el eje de movilidad, el enfoque en la prevención y atención de la violencia de género en la red de transporte público de la CDMX.
Algo que preocupa es que dentro de las líneas de acción no se considera la sostenibilidad financiera de los sistemas de transporte, esto es un grave problema, principalmente para el transporte concesionado. La sostenibilidad financiera está ligada directamente a la calidad del servicio. La gestión de tarifas, con subsidios enfocados a población vulnerable, es importante para que los operadores puedan salir adelante con sus costos y así asegurar la operación del servicio de transporte en la ciudad.
Finalmente, dentro del objetivo estratégico enfocado a la movilidad limpia baja en carbono, resaltan el fomento al uso de transporte público y modos no motorizados y la adopción de medidas de gestión de la demanda orientadas a las reducción del uso del automóvil. Las estrategias de gestión de la demanda más exitosas en el mundo van de la mano de impuestos verdes o cargos por congestión enfocados a la mitigación de los impactos negativos del uso de tecnologías contaminantes, la tenencia es un ejemplo de este tipo de impuestos verdes. Preocupa que ninguna de las líneas de acción del presente objetivo estratégico contempla el uso de estos instrumentos.
Mujeres en la Economía
El PGD pone énfasis en la necesidad de abrir oportunidades para las mujeres, así como lograr un trato equitativo. En general, es posible identificar que las metas de diferentes objetivos consideran la perspectiva de género en temas donde hay efectos diferenciados, como trabajo del hogar y de cuidados, brecha salarial, participación en el mercado laboral, accesibilidad al espacio público y movilidad.
En particular, se incluyen metas para contar con más mujeres en la toma de decisiones en el Gobierno, el sector privado y las comunidades (eje 1, objetivo estratégico 2, meta 2). Además, el objetivo estratégico 10 del eje 2, plantea acciones para cerrar la brecha salarial y promover el acceso a los empleos mejor remunerados. También se reconoce la necesidad de contar con un Sistema Universal de Cuidados a través de permisos laborales para hombres para el cuidado de los hijos e hijas (eje 1, objetivo estratégico 1), así como guarderías y estancias infantiles, especialmente para aquellas hijas e hijos de madres y padres jefes exclusivos de hogares (eje 1, objetivo estratégico 4, meta 2).
Como lo refleja el PGD, para lograr una ciudad competitiva con más mujeres en la economía bajo condiciones equitativas se requiere implementar acciones transversales. Para que las metas relacionadas con este tema se materialicen es necesario:
- Incluir expertas en temas de género para diseñar los siguientes pasos del proceso de planeación, por ejemplo en los programas sectoriales, especiales e institucionales u otros instrumentos más específicos.
- Definir en los programas sectoriales acciones e indicadores (de impacto y gestión) concretos para cumplir las metas relacionadas con las mujeres que plantea el PGD.
- Definir un mecanismo de coordinación intersecretarial, el cual debería estar encabezado por la Secretaría de las Mujeres de la CDMX, para darle seguimiento a los avances que le corresponden al resto de las dependencias, así como ajustar las acciones cuando sea necesario.
Energía
El PGD tiene como objetivo que un 25% de la energía consumida en la CDMX provenga de fuentes de energía renovable, primordialmente solar (eje 2, objetivo estratégico 11, meta 3). Para lograr este objetivo, destaca la promoción de la generación eléctrica distribuida en hogares y establecimientos, así como la promoción del uso de energía solar en el transporte y en oficinas del Gobierno de la CDMX. El plan incluye programas de difusión y el establecimiento de mecanismos de financiamiento específicos. Asimismo, se pretende lograr una transición de luminarias de bajo rendimiento energético a led en la red vial primaria (rvp) y la ciudad (aumento del 20% al 100%).
Se pretende fortalecer la obligatoriedad de la norma NADF-008-AMBT-2017, que obliga al uso de calentamiento solar de agua en edificaciones nuevas y giros comerciales y la elaboración de una Norma Ambiental para la obligatoriedad de módulos fotovoltaicos en giros comerciales que utilizan mucha electricidad (sin definir el umbral). Asimismo, el PGD promueve políticas para que las instalaciones existentes, industriales, comerciales y grandes desarrollos inmobiliarios, incorporen en su infraestructura un porcentaje mínimo de energías renovables y normas para nuevas instalaciones.
Algunas líneas estratégicas rebasan las facultades del Gobierno de la CDMX y dependen de la política energética del Gobierno Federal, así como de la CFE y la Comisión Reguladora de Energía (CRE). El Gobierno local no tiene los medios para garantizar que la participación de energías limpias en la matriz energética de la ciudad será igual o mayor a las metas establecidas en los compromisos internacionales y a las metas federales, como afirma el plan. En este sentido, es difícil cumplir la meta del 25% de generación renovable sin una regulación favorable por parte de la CRE.
Para lograr una ciudad más sustentable en materia energética es necesario:
- Promover el uso de paneles solares con programas que enfaticen los ahorros potenciales para los usuarios y las diferentes alternativas para la instalación sin una inversión de capital grande (como los esquemas arrendamiento).
- Abordar los problemas de interconexión de la generación distribuida a la red de la CFE, especialmente los tiempos de los procesos. Aunque no sea competencia del Gobierno de la CDMX, se pueden promover mecanismos donde el Gobierno local apoye a los interesados en instalar paneles solares en el proceso ante la CFE.
- Promover programas para la sustentabilidad de hogares y negocios como el reequipamiento sustentable mediante los programas de sustitución de electrodomésticos y/o focos ahorradores.
Seguridad ciudadana
Esta estrategia busca conformar una policía cercana a la ciudadanía, confiable, honesta y eficaz en la prevención del delito, la reducción de la violencia y el combate a la delincuencia. Por otro lado, quiere asegurar el acceso efectivo a la justicia para todas las personas, a través de una Fiscalía que, con plena autonomía, lidere, con honestidad, transparencia, inteligencia y eficacia las investigaciones que ayuden a reducir la impunidad delictiva y se logre desarticular a las organizaciones delictivas.
Dentro de las metas establecidas más relevantes encontramos, por ejemplo, la participación ciudadana junto con las autoridades policiales, a fin de conocer, prevenir y combatir al delito a fin de aumentar la confianza ciudadana en sus instituciones de seguridad y procuración de justicia. Tambíen se establece que, la policía recabe denuncias directamente de las víctimas de un delito, de manera ágil y en menos de 15 minutos (utilizar tecnología para recabar denuncias y aprovechar la información recabada) y contar con un sistema de acceso a la justicia efectivo, enfocado especialmente a personas o grupos vulnerables, así como a víctimas de delitos que tienen un impacto grave en la sociedad. ( p. ej. cero impunidad para delitos como el feminicidio o delitos sexuales graves).
Gestión integral del Riesgo (GIR)
El PGD establece las estrategias de acción que se llevan a cabo en este tema, con una mira de 20 años. El objetivo de este es proteger la seguridad de las personas frente a riesgos generados por el efecto de fenómenos naturales y por la actividad humana, para lograr la reducción del impacto económico, social y ambiental incrementando la resiliencia de la CDMX.
Las metas establecidas buscan generar información sobre el tema, crear políticas y normas que disminuyan la vulnerabilidad de la ciudad, incrementar la capacidad de respuesta, generar protocolos y difundirlos a la ciudadanía. Algunas de las estrategias que se establecen, son:
- Transformar el Atlas de riesgos en una plataforma dinámica.
- Sistema integrado de evaluación de riesgo.
- Ampliar la red integral de sensores y el sistema integrado de alerta temprana.
- Desarrollar un sistema interinstitucional de registro automatizado y en tiempo real de las emergencias.
- Crear un centro de gestión integral de riesgos para el diseño de políticas públicas.
- Incluir el enfoque de GIR en las inversiones públicas y privadas.
- Mejorar continuamente los contenidos ambientales en los programas educativos.
- Desarrollar e implementar esquemas de transferencia de riesgo público-privado.
- Garantizar que todos los inmuebles de la administración pública y los establecimientos de mediano y alto riesgo cuenten con su programa interno de protección civil actualizado.
- Ampliar el padrón de profesionales en gestión integral de riesgos.
- Implementar el sistema de alerta en las 16 alcaldías.
Además de estas medidas innovadoras, el IMCO propone algunas adicionales:
- Generar estándares sobre infraestructura resiliente, para las nuevas construcciones.
- Incorporar principios de sostenibilidad y resiliencia a los estrategias, regulaciones, legislaciones y planes de reconstrucción post desastres.
- Crear un marco normativo para la colaboración multisectorial.
- Establecer mecanismos regulados para la transferencia de donaciones en eventos catastróficos.