Opinión

Sociedad civil, ¿un sector de mujeres?

FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del INEGI permite dimensionar cuántas personas hay en las organizaciones de la sociedad civil (OSC), gremio conocido también como tercer sector, donde se considera a todo aquello que no es gobierno ni empresas. Este cálculo, al tercer trimestre de 2022, muestra que en México hay 1.04 millones de personas ocupadas en este sector, de las cuales, 64% son mujeres. Este tipo de encuestas pueden no ser acertadas, principalmente porque muchas asociaciones no están legalmente constituidas, lo que dificulta que se consideren dentro de las mediciones. 

Por otro lado, el Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL) considera en el universo de OSC a todas las organizaciones que llevan las siglas A.C., I.A.P., S.C., o A.B.PHasta 2021, en sus registros había 43,690 OSC, sin embargo, en este espectro se encuentran organizaciones muy distintas entre sí, abarca desde centros de investigación (think tanks) como el IMCO, museos, escuelas, hospitales, incluso asociaciones vecinales o de taxistas

Pese a estas cuestiones en la medición, hay otros datos que confirman la prevalencia de las mujeres en el sector. Por ejemplo, la publicación Think tank state of the sector 2022 muestra que la proporción de mujeres alcanza 57% en los centros de investigación analizados en América Latina y el Caribe, mientras que se reduce a 50% en aquellos localizados en Estados Unidos y Canadá.

Sin embargo, y al tomar en consideración que la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres en este sector es baja (2.3%, en favor de las mujeres) y el ingreso promedio mensual de ellas es 18% mayor que el nivel nacional, ¿su mayor participación y mejores condiciones laborales se traduce en más mujeres dirigiendo OSC?

El porcentaje de mujeres en un puesto de liderazgo va de 23% en Oceanía hasta un máximo de 35% en centros de Latinoamérica y el Caribe. Si tomamos en cuenta solo el indicador de participación laboral de las mujeres en las OSC, se puede concluir que efectivamente sí es un sector de mujeres.

Si bien, este es uno de los sectores que escapa de aquellos donde la participación de hombres predomina, se necesitan crear las condiciones para que ellas crezcan, permanezcan y se desarrollen profesionalmente. Entre las acciones pendientes para realmente lograrlo están aumentar su participación en puestos de mayor jerarquía.

Otra batalla que se debe librar es la construcción de espacios seguros, pues, muchas de las profesionales que trabajan en las OSC son defensoras de los derechos humanos, quienes han tenido mayor susceptibilidad a las violencias que vive el país.

Por último, es necesario diversificar los liderazgos en el tercer sector; visibilizar e impulsar aquellos que provienen de mujeres rurales, afrodescendientes, indígenas, feministas o de la comunidad LGBTQI, pues una sociedad civil diversa e inclusiva tiene el potencial de crear mejores condiciones para la ciudadanía.

Publicado en La-Lista.

14-12-2022