La corrupción es uno de los principales obstáculos para hacer negocios en México. Según la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE), en 2018 los actos de extorsión y de corrupción estuvieron entre los delitos que más sufrieron las empresas en el país. De acuerdo con Ernst & Young, el 41% de los directivos y empleados del sector privado del país considera que la corrupción y el soborno son el principal riesgo para sus organizaciones en el largo plazo.
Un ambiente de negocios corrupto propicia condiciones disparejas para las empresas al premiar la trampa y la deshonestidad sobre la innovación y la eficiencia. Convenciones internacionales, tratados comerciales y leyes extranjeras han establecido el desarrollo de sistemas de integridad empresarial como un tema prioritario para fomentar el comercio y la inversión.
Las empresas mexicanas requieren de políticas de integridad para ser competitivas a nivel mundial y para cumplir con el marco normativo nacional. Sin embargo, las empresas mexicanas cuentan con poca orientación y conocimiento para desarrollar las políticas requeridas.
Las guías y materiales de referencia existentes se han limitado a la creación de lineamientos y códigos de ética genéricos sin considerar que el éxito de una política de integridad recae en la capacidad de adaptarse a las operaciones y funcionamiento específicos de cada empresa.
México requiere de empresas comprometidas con la construcción de un mejor entorno de negocios y de una mejor sociedad, que cumplan la ley y que a la vez sean capaces de autorregularse en los aspectos que las leyes no alcanzan a cubrir. Las empresas mexicanas deben ser fuertes y resilientes, competitivas a nivel internacional, generadoras de empleos y conscientes de los beneficios de hacer negocios con integridad.
La pregunta clave a responder es ¿Cómo puede una empresa desarrollar una política de integridad afín a sus capacidades e intereses? El IMCO propone que las empresas concentren sus esfuerzos en 10 pilares prioritarios para diseñar una política de integridad.
Explica qué es la integridad empresarial, por qué es importante para el mundo de los negocios, cuáles son los beneficios que las empresas pueden tener, cuáles son los costos que podrían enfrentar en caso de no actuar con integridad, y finalmente, cuál es el rol de las empresas en la lucha contra la corrupción.
Los líderes de la integridad empresarial
Contiene información acerca del papel que cada colaborador de la organización debe tener en la integridad empresarial, desde las acciones de la dirección hasta las de la primera línea de defensa, pasando por los rangos medios. También contempla la importancia de contar con personas que se dediquen a la implementación de la política de integridad de una empresa.
Evaluación de riesgos de corrupción
Antes de plantear acciones de integridad, toda organización requiere un diagnóstico. La Evaluación de Riesgos de Corrupción es la herramienta que ayuda a que las empresas conozcan mejor su organización, localicen los puntos en los que están más expuestos a cometer un acto corrupto, identifiquen los controles que ya existen (o los que no funcionan) y, finalmente, poder tomar decisiones de la manera más informada posible. Este pilar marca el camino para que las empresas puedan hacer una evaluación de riesgo de corrupción por cuenta propia.
