Opinión

Votar: un deber ciudadano

Democracia, participación y voto son palabras que escuchamos a diario, especialmente en época de elecciones. Son pocos los momentos en los que nos detenemos a reflexionar sobre el significado de estos conceptos. Las elecciones son momentos complejos en los que cada uno debería ponderar información y propuestas para decidir su voto. El voto es la herramienta que permite a la ciudadanía expresar su opinión y castigar o premiar a sus representantes. En el marco de las elecciones del Estado de México y Coahuila, es nuestra labor detenernos por unos minutos a pensar cómo estos conceptos impactan nuestra vida.

La amarga realidad es que nadie nos enseña cómo debemos afrontar los momentos electorales. Más importante es el hecho de que no existe una sola forma de participar, decidir, o votar. Incluso nos podemos sentir perdidos ante tanta información y propuestas que escuchamos. Sin embargo, sí hay una forma de aprender a afrontar los momentos electorales de manera adecuada: practicar la democracia. Es decir, a través del ejercicio de la democracia es que la ciudadanía aprende cómo estos momentos funcionan y cuál es su labor en los mismos.

El voto es una decisión libre y secreta que cada ciudadano toma y que depende de los intereses, valores y preferencias individuales. No obstante, votar de manera informada y reflexiva es un deber de todo ciudadano. Esta decisión impacta en temas importantes como la economía, la seguridad, la movilidad o cualquier política pública y determina la competitividad de cada uno de los estados.

Durante los ejercicios democráticos, un mínimo indispensable consiste en informarse, reflexionar y deliberar. Estos requisitos se tienen que cumplir en todos los momentos electorales que tengamos. Debido a la importancia que tiene el voto y con el propósito de fomentar la deliberación, el IMCO ha recopilado información relevante sobre el Estado de México. A unas semanas de las elecciones, esta información es fundamental para que los mexiquenses conozcan temas relevantes de su estado. Este ejercicio es fundamental en cualquier proceso electoral.

El Estado de México se posiciona en el lugar 21 del Índice de Competitividad Estatal. Como todo estado, tiene fortalezas y retos que atender. Dentro de sus fortalezas destacan ser la tercera entidad con mayor diversificación económica y presentar un alto dinamismo económico. A pesar de sus fortalezas, hay problemas que deben ser atendidos: seguridad y transporte.

El Estado de México es la entidad con la peor percepción de seguridad: únicamente 8 % de los adultos se sienten seguros. Esto es consecuencia de las altas tasas delictivas y de un uso subóptimo del presupuesto. Otro de los retos pendientes es  la garantía del derecho a la movilidad. De los 17.9 millones de habitantes, más de un millón se desplaza a lugares lejanos para trabajar o estudiar. A pesar de la alta demanda de movilidad, los mexiquenses son las personas que más gastan a nivel nacional: $ 1,742 por hogar al trimestre.

En las últimas elecciones (2017), 54 % de los mexiquenses votaron. Para que los intereses, valores y preferencias de la ciudadanía se escuchen, es necesario que emita su opinión. Sin embargo, la sola participación no es suficiente. Para comenzar a aprender a practicar la democracia, la participación debe ser informada, reflexiva y deliberativa. De los mexiquenses y de su voto informado depende el porvenir y competitividad del Estado de México. Si en verdad creemos en la democracia, es momento de entender el voto como un deber que le corresponde a todo ciudadano.

25-05-2023