Artículo

Baja California: entre el turismo y la frontera

FOTO: OMAR MARTÍNEZ /CUARTOSCURO.COM

Las ciudades fronterizas son distintas a las demás. La integración de la población que en ellas habita exhibe ritmos difíciles de entender para quienes no vivimos en ellas. Pensar en la posibilidad de estudiar o trabajar en otro país, pero “vivir” en uno distinto parece extraño para alguien que vive en una ciudad en el centro del país. Es lo normal en ciudades como Tijuana, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo. Son ciudades distintas y fascinantes. El ritmo de Tijuana, en muchos sentidos, no se compara con ninguna otra ciudad del país.

Baja California es un estado extraordinario. Lleno de bellezas naturales y de atractivos turísticos y paso de millones de personas que migran desde sus países de origen buscando una mejor vida en Estados Unidos. Es difícil y un poco injusto evaluar a una entidad como Baja California únicamente desde los datos, pero es lo que tenemos y es lo que nos permite poner a todas las entidades del país en una misma perspectiva.

El Índice de Competitividad Estatal en su edición más reciente ubica a Baja California en la posición número 13. Es la segunda posición más baja ha tenido, recuperando un lugar de su lectura previa. La más alta fue el lugar 7. Hay dos grandes grupos de variables en los que Baja California se sitúa mal, muy mal, si se me permite el calificativo.

En las variables contenidas en los grupos de “Sistema de derecho confiable y objetivo”, así como en “Sistema político estable y funcional”, Baja California se sitúa en el lugar 31 de los 32 estados evaluados. En ambos ámbitos se muestran deterioros importantes. El estado se ubica en la posición 31 en la variable específica de homicidios, 69.9 por cada 100 mil habitantes. Ocupa la misma posición en robo de vehículos, 7.8 por cada mil vehículos registrados, al igual que en la incidencia delictiva, 24.5 denuncias por cada mil habitantes. Es difícil pensar que un estado pueda avanzar cuando se empeora en esas mediciones fundamentales para la calidad de vida de cualquier habitante.

Para todos los habitantes de Baja California, más allá de si viven en la frontera o no, la seguridad se ha vuelto una de las variables más relevantes en su día a día. ¿Los candidatos a la gubernatura del estado han presentado propuestas realistas en este tema? ¿Cómo pretenden resolver uno de los problemas más apremiantes de la entidad en medio de un freno en la actividad económica y un incremento en la migración y en la pobreza? ¿Cómo perciben los bajacalifornianos esta realidad?

Desafortunadamente el deterioro en el ambiente político también se ha sentido en el estado. La gran mayoría de la población mayor de 18 años, 88%, considera que en el gobierno del estado se llevan a cabo prácticas corruptas. Empeoró 10 posiciones respecto a la medición previa. 86% de la población urbana considera que los partidos políticos tienen prácticas corruptas frecuentemente, bajando seis lugares desde la medición previa.

En Baja California la participación electoral es baja, la menor del país. Vota alrededor del 30% de los electores contemplados en la lista nominal. Las dinámicas poblacionales y de migración explican la baja participación.

Entonces, ¿qué va bien en el estado? Si bien ha habido retroceso en 28 de las 72 variables analizadas por el Índice de Competitividad Estatal, 27 han visto mejoría, sobre todo las relacionadas con la actividad económica. En términos de ingreso per cápita, Baja California ocupa la quinta posición, con 217 mil 291 pesos, mejorando dos lugares respecto al año previo. Mejoró también en el crecimiento del PIB exhibiendo una tasa promedio positiva de 1.2% anual durante los últimos tres años.

Si bien ocupa una posición en la parte inferior de la tabla de competitividad en lo que hace a centros de investigación –está en el lugar 26— ha mostrado una mejora frente a las posiciones previas; lo mismo en el caso de patentes registradas.

Baja California debería de aprovechar aún más la frontera y convertirse en un centro de intercambio de información y de tecnología que pudiera traducirse en un mayor desarrollo para el estado. ¿Lo permitirá el bajo estado de derecho que priva en la entidad? Ojalá que toda la información que pone el IMCO a su disposición a través del Índice de Competitividad Estatal sea de utilidad para tomar decisiones más informadas.

Publicado en Animal Político

18-05-2021