Barbie: Más que una muñeca

FOTO: EDGAR NEGRETE LIRA/CUARTOSCURO.COM

Se estrenó Barbie y Greta Gerwing hizo historia al ser la película dirigida por una mujer más taquillera en su primer fin de semana en cines. Llegó acompañada de una estrategia de publicidad que logró acrecentar la euforia a través de filtros digitales, experiencias inmersivas y una gira mundial que pintó ciudades de rosa. ¿Qué hay detrás de este fenómeno?

La muñeca más famosa del mundo tiene 64 años de historia y un gran valor de mercado. Mattel asegura que en el mundo se venden más de 100 Barbies por minuto y en 2022 las ventas brutas a nivel global alcanzaron 1.49 mil millones de dólares, lo que equivale a una cuarta parte de las ventas de la compañía. El éxito de Barbie se puede atribuir a que ha sabido reinventarse para reflejar las distintas realidades de niñas y mujeres, se supo adaptar a los cambios sociales para mantenerse vigente.

Ante las fuertes críticas por la falta de diversidad física y el refuerzo de un estereotipo de belleza, Barbie evolucionó y hoy existen muñecas con 35 tonos de piel, 97 peinados y 9 tipos de cuerpo, así como muñecas con vitiligo, síndrome de Down y en sillas de ruedas. Lo que en 2017 le ganó a Mattel el premio del Juguete del Año (TOTY, por sus siglas en inglés) dentro de la categoría de “Muñeca del año” por incorporar la diversidad.

Hay una amplia variedad de Barbies, se puede escoger entre 250 profesiones distintas, desde doctoras, científicas y diseñadoras, hasta pilotos, arquitectas y astronautas. De ahí la filosofía de su creadora, Ruth Handlet, que las niñas puedan llegar a ser todo lo que se propongan, lo que dio vida al famoso eslogan “tú puedes ser lo que quieras”.

Barbie también cuenta con una línea que celebra y reconoce a más de 100 mujeres exitosas como Naomi Osaka, tenista profesional y primera japonesa en ganar un Grand Slam o Katya Echazarreta, ingeniera electrónica y primera mujer mexicana en viajar al espacio. Con ello, la marca creó un espacio para visibilizar el talento de las mujeres y sus carreras profesionales.

En 2018, Barbie lanzó el proyecto “La brecha de los sueños” con el objetivo de eliminar estereotipos de género, así como impulsar a que más niñas crean en ellas mismas y logren sus metas profesionales. Esta brecha existe principalmente entre las niñas, ya que a partir de los cinco años ellas tienden a pensar que son menos capaces que los niños, alejándose de su máximo potencial. Este fenómeno se puede aludir al entorno en el que se desarrollan, principalmente en la casa o la escuela. Es decir, lo que el mundo las hace creer que pueden ser o no.

Más que construir un juguete, Mattel creó muñecas que son modelos a seguir para millones de niñas y que permiten romper estereotipos de género al recordarles que ellas pueden ser deportistas profesionales, abogadas o directoras generales. Aquí la importancia de contar con representación femenina en todos los ámbitos laborales, lo que permite inspirar y aspirar a las niñas a serlo. Verlo, las impulsa no solo a soñar, sino a construir confianza de que es posible lograrlo. Como dicen sus creadores, “una muñeca pequeña puede causar un gran impacto”.