Investigación

Composición partidista y de género de los Congresos estatales

  • En sólo 7 estados del país el partido del gobernador también tiene más del 50% de los asientos en el Congreso.
  • Ningún partido por sí solo tiene mayoría absoluta en 17 Congresos estatales, necesario para aprobar reformas constitucionales. Los congresistas de Morena son la primera minoría en 21 congresos locales y mayoría absoluta en 7.
  • A enero de 2021, 555 congresistas estatales eran mujeres, es decir el 49.8% de los 1 mil 113 congresistas estatales en funciones.
  • A pesar de que la mayor parte de los Congresos tienen representación de género paritaria, las mujeres no suelen ocupar puestos clave en las comisiones dentro de sus Congresos o en las Juntas de Coordinación Política.

Los Congresos son esenciales para la competitividad. Al redactar o modificar leyes tienen la capacidad de generar marcos legislativos y regulatorios que permitan atraer y retener inversión. Además, tienen la responsabilidad de aprobar y vigilar que el destino de los recursos públicos para que se usen en beneficio de la población, para promover objetivos de desarrollo y apoyar la generación de talento. Además  tienen el mandato de asegurarse que las personas propuestas a organismos autónomos estatales cuenten con perfiles adecuados.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) estudia los Congresos locales y su composición partidista porque son una pieza fundamental para el equilibrio y vigilancia entre los poderes de las entidades federativas.

Tener una fotografía de los Congresos locales y conocer su composición partidista y de género es fundamental. La falta de competencia y alternancia puede actuar en perjuicio de las funciones legislativas y de la ciudadanía.

Composición partidista de los Congresos: competencia y negociación

  • La política estatal sigue estando dominada por partidos con registro federal. La mayor parte de los congresistas están afiliados a alguno de los ocho partidos con registro federal (92.6%) mientras que el resto o no cuenta con afiliación partidista (3.8%) o pertenece a alguno de los 12 partidos estatales sin registro nacional (3.6%).
  • En 10 Congresos, congresistas de un solo partido político tienen más de la mitad de los asientos. En 7 estados son del partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en 2 son del Partido Acción Nacional (PAN), y en 1 del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Sólo en 1 congreso (Nayarit), un partido sin registro federal, Nueva Alianza (NA), tiene el mayor número de asientos (30%).
  • En 14 estados existen gobiernos de unidad, en donde el gobernador y la primera minoría son del mismo partido. En siete de ellos el partido del gobernador tiene más del 50% de los asientos.
  • Entre 2019 y 2021 han sido publicadas 13 reformas constitucionales que requirieron la aprobación de al menos 17 Congresos estatales.
  • Por sí solo, ningún partido tiene la capacidad de pasar reformas constitucionales sin negociar con otros actores políticos. Morena tiene mayoría absoluta (más del 50% de los asientos) en siete congresos, el PAN en dos y el PRI en uno.
  • Por otro lado, de actuar en alianza, Morena, PT, PES, PVEM y NA tendrían la mayoría absoluta en 19 Congresos estatales y la capacidad de pasar reformas constitucionales. Por otra parte, la alianza PAN, PRI, PRD y MC ha tenido mayoría absoluta en solo 12 congresos.

Composición de género de los congresos: paridad sin poder

La presencia de las mujeres en los órganos legislativos es clave para atender la falta de oportunidades y eliminar violencias específicas que viven las mujeres en las 32 entidades federativas. La presencia de las mujeres en los Congresos no sólo tiene que ser descriptiva, sino sustantiva. Es decir, deben de ocupar en ellos los puestos clave en donde se definen los presupuestos, la vigilancia de los recursos públicos y las relaciones con otros poderes.

  • A principios del 2021, 1 mil 113 congresistas estatales estaban en funciones, de las cuales 555 eran mujeres (49.8%).
  • Comisiones que suelen ser muy importantes dentro de los Congresos estatales (Presupuesto, Fiscalización, Hacienda y Gobernación) no suelen ser presididas por mujeres. En cambio, otras comisiones con un rango temático y presupuestal reducido (Igualdad de género, Medio ambiente, Derechos humanos, Desarrollo social y la Comisión de Salud) suelen ser presididas por mujeres.
  • En los órganos de gobierno legislativo, tan solo el 25% de las Juntas de Coordinación Política son presididas por mujeres, mientras que un 50% de las Mesas Directivas son presididas por mujeres.
  • En Morelos, la paridad de género se expresa en que el 70% de los asientos en su Congreso son ocupados por mujeres. En los Congresos de Chiapas, Coahuila, y Tlaxcala, más del 60% de sus congresistas son mujeres. Por otra parte, en Durango, Michoacán y Nayarit, las mujeres ocupan el 40% o menos de los asientos.
  • También existen diferencias en la paridad con la que cuentan los grupos parlamentarios de cada partido político. Mientras que el 53% de los congresistas estatales del partido Morena son mujeres, sólo el 43% de los congresistas del PES lo son. Aunque no son un grupo coordinado, el 52% de los congresistas independientes son mujeres. Entre los congresistas que obtuvieron su asiento a través de un partido con registro local (sin registro nacional), el 45% son mujeres.

Los Congresos estatales son una pieza fundamental para la competitividad de los estados, ya que vigilan a los otros poderes estatales así como el adecuado ejercicio de los recursos públicos. En la última década hemos logrado Congresos estatales con mayor competencia, paridad y alternancia, sin embargo todavía existen retos. Por estas razones el IMCO propone:

  1. Estandarizar las leyes electorales estatales para que el porcentaje de firmas necesarias para el registro de candidaturas independientes coincida con los requerimientos federales (2% de la lista nominal).
  2. Establecer cuotas en las leyes orgánicas de los Congresos para que las presidencias de órganos de gobierno y comisiones ordinarias sean ocupadas por una mujer al menos por la mitad del periodo legislativo.
  3. Reflejar la paridad de género en las agendas legislativas para encauzar las demandas más importantes de las mujeres.