Opinión

Hay que hablar del gasto público

FOTO: GOBIERNO DE LA CIUDAD DE MÉXICO/CUARTOSCURO.COM

La semana pasada comenté en este espacio sobre el paquete económico presentado por Hacienda, en particular sobre los Criterios Generales de Política Económica y su incidencia sobre los ingresos estimados para el año próximo. Hoy toca hablar del gasto público.

En 2023 el gobierno planea gastar, conforme a lo presentado en el proyecto de presupuesto de egresos, 8.3 billones de pesos. No me atrevería a decir si es un presupuesto austero o no, porque como todos sabemos, los recursos públicos siempre son escasos y los fines a los cuales hay que destinarlos siempre son múltiples, pero sí podemos decir que esta cifra representa un incremento de 13% sobre el presupuesto asignado para este año.

Las secretarías y dependencias fueron, en lo general, beneficiadas con una mayor asignación de recursos. La Secretaría del Bienestar tiene presupuestados para el año próximo 408 mil 290 millones de pesos, un incremento de 32% sobre lo asignado a la misma Secretaría para el año que cursamos. Es en esta Secretaría donde se encuentran presupuestados algunos de los programas de transferencias de la administración del presidente López Obrador. La mayoría de los programas sociales recibirán incrementos presupuestales. Destaca el programa de pensiones para adultos mayores que tendrá un aumento en términos reales (descontando inflación) de 36.6%, asignándosele, de ser aprobado el proyecto como está, 335 mil 499 millones de pesos. Los demás programas, como Becas para el Bienestar o Jóvenes Construyendo el Futuro, recibirán incrementos menores, cerca de 3% o 5%, respectivamente.

Si el proyecto de presupuesto se aprueba como fue presentado, la Secretaría de Turismo recibirá un incremento de 115% en recursos, pero estos irán dedicados en gran medida a las obras del Tren Maya. Este proyecto recibirá 143 mil 73 millones de pesos, más del doble de lo asignado para este 2022.

La refinería de Dos Bocas, a pesar de haber sido ya inaugurada, seguirá recibiendo recursos, evidencia clara de que aún falta mucho para que se encuentre en condiciones operativas. Se propone asignarle 47 mil 235 millones de pesos en 2023, un incremento de 1% —en términos reales— sobre lo asignado para este 2022.

Por otro lado, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, que sí se encuentra operando, recibirá mil 250 millones de pesos, una reducción de 89% frente a lo asignado este año. También el corredor transístmico recibirá menos recursos, 7 mil 682 millones, una reducción de 26%. En total, en los proyectos prioritarios de la administración lopezobradorista se contemplan 236 mil 131 millones de pesos.

Las entidades de control directo como IMSS e ISSSTE concentran una parte importante del presupuesto federal. Para el IMSS se contemplan más de un billón 165 mil millones de pesos, con un incremento de 10% frente a lo asignado para este año. Pemex también contará con más recursos, un aumento de 3%, mientras que a CFE le recortan el presupuesto en 4%.

Esas son solo algunas pinceladas de lo planteado a principios de septiembre por la Secretaría de Hacienda al Congreso. Faltan las discusiones, los argumentos, las posiciones de las bancadas y la grilla pura y dura. Lo que se apruebe es otra historia. Pero una historia mucho más interesante es lo que realmente se ejerce. Es ahí donde se revelan los verdaderos objetivos. Para eso, habrá que esperar, pero de entrada, suena a un presupuesto electoral. Muy electoral.

Publicado en El Universal.

20-09-2022