En cumplimiento a la Constitución[1], el presidente de la República envió a la Cámara de Diputados el Paquete Económico para el primer año de su gestión. La propuesta incluye la visión del entorno económico para 2019, cuánto esperan recibir, cuánto estiman gastar y cuánto pretenden endeudarse.[2]
Contexto Económico en 2019
De acuerdo con los Criterios Generales de Política Económica pasamos de tener cifras que históricamente subestimaban los ingresos y gastos a un Paquete Económico que puede caer en un optimismo desmesurado. Destaca y preocupa el contexto previsto por el Gobierno federal en 2019:
- Bajo crecimiento económico: a nivel mundial se espera crecer 3.7%. En un inicio, el Gobierno había estimado un crecimiento de 4% para México, sin embargo, del dicho al hecho, se terminó esperando solo un 2%.
- ¿Estimaciones realistas?: la inflación esperada es de 3.4%, no obstante a lo largo del año puede enfrentar presiones adicionales. Lo mismo sucede con la tasa de interés en 8.3%, que no parece que pueda mantenerse en un entorno económico adverso.
¿Ingresos de papel?
La mala práctica continúa, se generan ingresos al manipular el precio del barril y el tipo de cambio. El precio del barril de petróleo se consideró 4 dólares arriba de la estimación previa. A pesar de tener un expectativa a la baja, se pasó de 51 a 55 dólares por barril. Lo mismo sucede con el tipo de cambio que originalmente se estimó en 18.4 y terminó en 20 pesos por dólar.
- Mala noticia: se desconocen aún los efectos de la disminución en tasas de impuestos como el IVA en la frontera u otras medidas o tasas preferenciales en la recaudación del ISR. Habrá que esperar no solo las memorias de cálculo, sino los decretos presidenciales que establezcan dichas medidas, ya que la Iniciativa de Ley de Ingresos todavía no las contempla. Otro tema que resalta es la composición de los ingresos, pues el sexenio pasado alrededor del 70% provenían de impuestos, ahora se estima que los ingresos tributarios representen el 62%
- Buena noticia: el nivel de ingresos es más consistente en términos de planeación presupuestaria. Esto es, la subestimación de ingresos sistemática del Gobierno federal anterior era cercana al 12%. Ese colchón de miles de millones de pesos en la práctica implicaba un margen de discrecionalidad de los recursos públicos. Ahora, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estimó ingresos muy cercanos a lo que se recibía.
Gasto. ¿Cuál austeridad?
- Ganadores: las secretarías de Bienestar (39.24%), Trabajo y Previsión Social (971%), Energía (1002.3%), Turismo (124%) y Defensa Nacional (15.61%) tienen las mayores variaciones a la alza en asignación de recursos públicos.
- Perdedores: los órganos autónomos, el Instituto Nacional Electoral (-32.63%), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (-10.91%), el Instituto Nacional de Transparencia (-14.69%), la Comisión Reguladora de Energía (-28.43%) , la Comisión Nacional de Hidrocarburos (-27.62%) son entes públicos que se estima disminuyan su presupuesto asignado en 2019, entre otros.
- Pendientes: el Ramo 23 propone la disminución de recursos en fondos opacos como el Fortalecimiento Financiero. Sin embargo, dejó pendiente su rediseño para introducir criterios de competencia que mejoren la recaudación y el gasto en los estados y municipios. Otro tema controvertido es el aumento en comunicación social. Si bien existe un aumentode 34.90% en la propuesta del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) en relación con el PEF 2018, lo cierto es que en el sexenio de Enrique Peña Nieto se subestimó sistemáticamente este gasto (en promedio tuvo una variación a la alza de 237% respecto a lo aprobado)[3]. Habrá que estar muy pendientes de que el Gobierno se apegue a lo presupuestado.
Deuda
La necesidad de recursos ocasionará que la deuda permanezca muy cercana a los niveles de 2018. Es decir, se estima que la deuda requerida del sector público en 2019 sea equivalente al 2.5% del PIB. Un dato relevante es que las asignaciones de recursos al costo financiero suban un 14.76% y los Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores un 65%.
El mayor reto será mantener los niveles de endeudamiento sin que en conjunto se limite el margen de actuación de la Administración.
En resumen, es evidente la alineación de otros poderes, el Legislativo proyectó una reducción de su presupuesto en un 16.5% y el Judicial un 8.5%, y órganos autónomos a la “política de austeridad”. El nivel de ingresos y gastos de inicio parecen más consistentes y realistas en términos de planeación presupuestaria.
Preocupa la falta de una política clara de crecimiento económico y el optimismo en las estimaciones de ingresos (considerando el contexto económico y las propias medidas anunciadas por el Ejecutivo federal). Por otro lado, no es una sorpresa que el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 tenga proyectos prioritarios con un énfasis asistencialista; lo alarmante es asignar recursos a programas de desarrollo social con poca o nula evaluación, sin reglas de operación y capacidad administrativa rebasada.
[1] Artículo 74 fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
[2] El Paquete Económico incluye los Criterios Generales de Política Económica, la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. Disponibles en: ppef.hacienda.gob.mx/es/
[3] Cuentas Públicas 2013-2017 del Poder Ejecutivo Federal. Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Publicado por Expansión
20-12-18