Fotografía: Pexels
Hace unas semanas, el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) presentó el análisis Estados #ConLupaDeGénero que mide y compara las condiciones que enfrentan las mujeres a lo largo de su trayectoria profesional en las 32 entidades federativas. Los resultados no son alentadores: 30 estados reprueban en ofrecer condiciones laborales óptimas para las mujeres, lo cual visibiliza que desaprovechan el talento femenino.
¿Qué están haciendo las entidades con mejor desempeño? La Ciudad de México, Baja California Sur, Baja California, Colima y Nuevo León destacan en tres cosas: tienen menor desigualdad en el tiempo que las mujeres dedican al trabajo no remunerado, hay menos mujeres en la informalidad y están mejor preparadas.
Existe un sesgo de género sobre quién accede y recibe educación lo que se traduce en que las mujeres alcancen menores niveles de escolaridad y adquieran menos habilidades. Esto frena su desarrollo profesional. En México solo 41% de las mujeres de 18 años o más tienen estudios de preparatoria, pero la situación está lejos de ser homogénea al interior del país. Entidades como la Ciudad de México y Baja California Sur tienen la mayor proporción de mujeres con al menos educación media superior, 56% y 53% respectivamente a diferencia de Oaxaca (29%), Chiapas (29%) y Guanajuato (33%).
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) considera que la educación media superior es el mínimo necesario de habilidades para participar en una economía moderna. Quienes no alcanzan este grado escolar enfrentan más desventajas en el mercado laboral, tienden a tener una tasa de desempleo casi dos veces mayores que aquellos que sí finalizaron la preparatoria.
En el caso de la educación superior, el porcentaje de mujeres se reduce a casi la mitad. Solo 22% de mujeres en México de 30 años o más alcanzan este grado escolar. Hay entidades como la Ciudad de México y Nuevo León donde 35% y 29% de las mujeres tienen estudios universitarios, en contraste con Oaxaca y Chiapas (13%).
Mayor preparación académica incrementa las probabilidades de obtener un empleo con mejores condiciones laborales, mayores ingresos y alcanzar puestos de liderazgo. La tasa de informalidad se reduce a la mitad entre quienes estudian el bachillerato y quienes cuentan con una licenciatura. En lo que respecta al salario, tener estudios de licenciatura aumenta el ingreso promedio en 67% con respecto al bachillerato, el mayor aumento con respecto al grado escolar anterior.
¿Qué se puede hacer para que México tenga más mujeres preparadas? Es necesario desarrollar mejores habilidades en las niñas y mujeres para que tengan acceso a mejores oportunidades en el mercado laboral. Incrementar la formación profesional se vuelve más atractiva para que ellas participen en un empleo remunerado e incide en la toma de mejores decisiones a lo largo de su carrera. Mujeres con mayores niveles de escolaridad detonan el cierre de brechas de género en el mercado laboral.
Publicado en La-Lista.
16-03-2022