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Perdiendo décadas

Este será un año perdido, me dijo un empresario a principios de marzo. Pienso frecuentemente en el comentario y si bien comprendo el contexto en el que se dijo, es claro que se queda corto para describir la realidad económica que 2020 nos está mostrando. Los datos oportunos presentados por el INEGI evidencian el histórico descalabro que sufrió la economía mexicana durante el segundo trimestre. En términos anuales, la economía mexicana cayó 18.9%, la caída más pronunciada desde que hay datos. Fue el cuarto retroceso anual consecutivo, mucho más severo que los anteriores por el confinamiento derivado del covid-19; pero fue también un retroceso mayor a las observadas en los peores momentos de 1995 y 2009.

Algunos números. A finales de 2019, el PIB agregado era de 18 billones 367 mil 535 millones de pesos, con cifras desestacionalizadas y a precios de 2013. En 2019, el PIB real —el mencionado— ya había caído frente al cierre de 2018, pero no nos detengamos en eso. El PIB per cápita a diciembre de 2019 era aproximadamente 145 mil 346 pesos (igual, a precios de 2013). Entre el primer trimestre de 2010 y último trimestre de 2019 el PIB per cápita creció 12.22%. Diez años y poco avance. Al cierre de junio —suponiendo que los datos oportunos del PIB se confirmen en las próximas semanas— el PIB agregado rondaría 15 billones 13 mil 941 millones de pesos (misma base) y el PIB per cápita 118 mil 252 pesos. Es decir, la caída del PIB per cápita estaría más cerca del 20%.

Puede ser que en mayo la caída de las principales variables económicas haya tocado fondo y a partir de ahí empiece una recuperación, pero será lenta y dejará profundas cicatrices. Con la destrucción del valor económico que se dio durante el segundo trimestre del año, el PIB real se encuentra en niveles similares a los que tenía en el tercero de 2010. Diez años de crecimiento económico —magro habría que añadir— que fueron borrados en solo tres meses. ¿Cuánto tardará la recuperación? Si se cumpliera el escenario sugerido por Gerardo Esquivel en su documento “Los impactos económicos de la pandemia en México”, es posible que hasta 2022 se regresara a los niveles de producción que se tenían al inicio de la pandemia. Esquivel es optimista, me parece. Con los resultados de la encuesta a especialistas del sector privado de Banxico se estima un crecimiento económico promedio anual de apenas 1.94% durante los próximos diez años. De ser así, regresar al nivel agregado de producción nos tomaría entre cinco y seis años. En términos per cápita, si suponemos tasas de crecimiento poblacional similares a las observadas en años recientes y asumiendo ese crecimiento agregado, podríamos retomar la producción per cápita que se tenía al cerrar 2019 en algún momento entre 2031 y 2032.

Durante los 80, las crisis de pagos, deudas impagables y grandes déficits fiscales llevaron a muchos países latinoamericanos a contracciones económicas que retrasaron su desarrollo más de una década, la década perdida. México en tres meses perdió el valor económico que le había tomado diez años generar. Tomará más de diez años regresar a donde estábamos en 2019. Seguimos perdiendo décadas. Perdiendo el tiempo, ese recurso, el más escaso…

Publicado por Milenio
04-08-2020