El autoabasto es una modalidad de permiso de generación de energía eléctrica que permitía que personas físicas o morales generaran electricidad para su propio consumo y, con ella, acceder a un suministro más competitivo que el ofrecido por la CFE, sin que esto fuera un servicio público. Esta figura estaba prevista en la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica, pero fue eliminada de la legislación mexicana con la abrogación de esta, la entrada en vigor de la Ley de la Industria Eléctrica, y la creación del Mercado Eléctrico Mayorista entre diciembre de 2013 y agosto de 2014, que busca inyectar competencia en la generación eléctrica. No obstante, los permisos se respetaron por un periodo de transición dado el principio de no aplicación retroactiva de la ley.