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Presupuesto 2021: sin soluciones para grandes problemas

FOTO: CÁMARA DE DIPUTADOS/CUARTOSCURO.COM

En México, la pandemia por el COVID-19 ha causado la pérdida de más de 1 millón de empleos formales, y ya ni hablemos del sector informal. A esto hay que sumarle que, de acuerdo con el registro de patrones del IMSS, han cerrado 10 mil empresas. Miles de familias han perdido su sustento económico. El martes el presidente, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), entregó a la Cámara de Diputados el Paquete Económico para el ejercicio fiscal 2021. ¿El paquete propone algo para enfrentar estos problemas ocasionados por la pandemia?

El Paquete Económico es el conjunto de estimaciones y supuestos en materia de ingresos, egresos y política hacendaria a ejecutarse durante el siguiente ejercicio fiscal. Cada año, es importante seguir de cerca la discusión de este paquete, ya que ayuda a conocer la forma en la que el Gobierno obtendrá sus recursos y, al menos en teoría, mayor certeza de en qué los gastará.

Para 2021, el gobierno planea recibir 5.539 billones de pesos. Sin embargo, no hay que perder de vista el remanente de operación que posiblemente registre el Banco de México (Banxico), así como la línea de crédito abierta por 61 mil millones de dólares en el Fondo Monetario Internacional (FMI), vigente hasta el 2021. Ambas podrían ser alternativas para financiar el presupuesto proyectado.

Pero ahora concentrémonos en el gasto. Mucho se habla sobre incrementar el presupuesto a los programas sociales o de implementar otro tipo de medidas económicas para enfrentar la crisis. No hay fórmula perfecta. Sin embargo, la clave estará en destinar los recursos a programas y proyectos que verdaderamente contribuyan a la reactivación económica.

El próximo año se planea ejercer un gasto de 6.295 billones de pesos, un recorte del 0.3% con respecto al ejercicio fiscal anterior. De ese monto, 282 mil 784 millones de pesos serán destinados al presupuesto de los nueve programas prioritarios de esta Administración, los cuales han sido enumerados en el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.

En pocas palabras, se continúa con el presupuesto de las ayudas sociales. No obstante, no se tiene certeza de sus resultados. De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), no se cuenta con la información suficiente para medir su efectividad.

Aunado a lo anterior, como parte de las medidas para contrarrestar los efectos derivados de la crisis sanitaria actual, se otorgarán 1,600 millones de pesos en apoyos financieros a microempresas y trabajadores independientes.

Programas como el de Tandas para el Bienestar, encaminado al fortalecimiento de la actividad económica, carecen de un presupuesto coherente para enfrentar la crisis. De igual manera, no se contemplan medidas fiscales con el mismo fin.

Es necesario tener certeza de en qué se está gastando para reactivar la economía en el país. El incremento en el presupuesto de los programas prioritarios no es suficiente si no se conoce su grado de efectividad. Además, es esencial proteger los empleos y los salarios, y al mismo tiempo apoyar a las empresas afectadas por la pandemia.

La combinación de estos factores será necesaria para enfrentar de manera efectiva, y menos dolorosa, la crisis económica ocasionada por el COVID-19. Y no solo eso, el gobierno debe asegurarse de que la implementación de las políticas sociales y económicas contribuyan a la competitividad del país. De lo contrario, en 2021 nos volveremos a quedar sin solución. El Paquete Económico 2021 es pretender tapar el sol con un dedo.

Publicado por Animal Político
10-09-2020