Nuestro trabajo
Hace más de 20 años, el IMCO disrumpió en el mercado de las ideas en México al fomentar discusiones abiertas sobre política pública, sin sesgos ideológicos, fundamentadas en análisis rigurosos de evidencia y datos duros, y con un estilo de comunicación nítido y conciso.
Nuestras propuestas de política pública son el resultado del esfuerzo de un equipo profesional y multidisciplinario, conformado por investigadores y expertos en diversos temas de interés público.
En el IMCO promovemos una cultura de respeto a la diversidad, igualdad laboral y una política de no discriminación y equidad de género. En la institución trabajamos con imparcialidad en el trato que reciben mujeres y hombres, cuidando la equidad de derechos, beneficios, obligaciones y posibilidades. Por ello, damos prioridad al trabajo por resultados y no por horarios, lo cual le ha permitido al Instituto retener talento, especialmente femenino.
¿Por qué medimos la competitividad?
El IMCO define la competitividad como la capacidad para generar, atraer y retener talento e inversión que detonen la productividad y bienestar de sus habitantes, y se engloba en 10 factores que determinan el desempeño de un país a mediano y largo plazo.
La competitividad es un lente con el que miramos y comparamos las políticas públicas y las decisiones del Gobierno, las empresas y las personas en México y el mundo, con el fin de construir un país más próspero e inclusivo.
10 Factores
El IMCO jerarquiza sus factores como una pirámide en donde los rubros que se ubican en la parte más ancha son condición necesaria, aunque no suficiente, para que existan los siguientes.
Además, el IMCO considera el nivel mínimo aceptable que pueden tener estos factores, el cual se determina en función del nivel promedio en el ámbito internacional. Esto debido a que, en un entorno económico globalizado, para un inversionista un país es una alternativa de inversión. Es decir, lo importante de un factor es lo alto o bajo que sea en comparación con otros países.