Opinión

2022, año histórico para las mujeres en la economía

Foto: Getty Images

El año pasado cerró con avances históricos para las mujeres en la economía mexicana. Durante 2022, en promedio 45% de las mujeres participaron en el mercado laboral. Esto representa un aumento de 4.3 puntos porcentuales comparado con 2020, primer año de la pandemia. Podría parecer un incremento pequeño o sin mayor relevancia, sin embargo, es necesario destacar tres cosas.

2022, año histórico para las mujeres en la economía - o60TU156QIEIpp40Y7Qg5f2YOOnxIyaeX98hZ8-nfcTfGzcfRJV4x8QEEv-cMqOMJRGYXe6hP4l9xZnt7uPk1TvfGXoDKudr8VxNIamvNh111RrL2UcAVEtnsXQjiU-5chwos-j2KgYWAUEd1MPocA

Primero, en 2022 el porcentaje de mujeres que tuvieron un empleo o estaban en búsqueda de uno superó sus niveles prepandemia. Se lograron las participaciones anual (45%) y mensual (46.7% en noviembre) más altas en los últimos 18 años, un hito en la historia de México. Esto nos acerca más al promedio mundial de mujeres en la economía (48.5%).

Segundo, también importa la velocidad en la que se recuperó la participación económica femenina. El regreso de las mujeres al mercado laboral fue más lento en comparación con los hombres; en julio de 2020 seis de cada 10 empleos perdidos pertenecían a las mujeres. Pero, si dejamos de lado la miopía de la pandemia para enfocarnos en la película completa, se observa que las mujeres desdibujaron esta gran caída en el mercado laboral en tan solo dos años.

Por último, a pesar del golpe de la pandemia, las mujeres tuvieron mejores expectativas para participar en el mercado laboral. El porcentaje de mujeres que buscaron un empleo pero no lo encontraron, disminuyó 16% entre 2021 y 2022. Sumado a que durante el año pasado, el porcentaje de mujeres que no tuvieron interés de trabajar se redujo de 15.9% a 12.8% entre enero y diciembre.

¿Ahora qué sigue?, ¿Cómo se verá el 2023 para las mujeres? Es necesario visibilizar este avance, sobre todo en un contexto en el cual sumar a más mujeres a la economía mexicana ha sido un camino lento. Aún hay retos pendientes para el empleo femenino, principalmente en torno a la calidad del mismo. Es decir, que haya más mujeres en trabajos formales, con acceso a prestaciones y seguridad social, así como empleos con mayor remuneración que no excedan las jornadas laborales por ley.

¿Qué se puede hacer para que al final del 2023 también haya avances que reconocer? Medir las brechas de género que existen en el mercado laboral. Estos datos permiten tener un autodiagnóstico e identificar las prioridades, de la mano de un mayor compromiso del sector público y privado que se traduzca en acciones para generar empleos de calidad para las mujeres.

Publicado en La-Lista.

01-02-2023