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De reversa el sector automotriz

FOTO: OMAR MARTÍNEZ | Cuartoscuro

Mientras la recuperación económica de Estados Unidos ya “metió segunda” con 5 incrementos consecutivos en su tasa anualizada de crecimiento económico, la economía mexicana va en reversa. De acuerdo con los datos oportunos nuestra economía se contrajo 0.2% durante el tercer trimestre del año al compararlo con el periodo anterior. El desempeño del sector automotriz es tanto causa como efecto de un retroceso en la recuperación económica, pues la industria aporta 3.4% al PIB de nuestro país.

En estos meses postpandemia el monitoreo de variables económicas se ha enfocado en observar si ya existe una recuperación en distintos mercados como el laboral, de inversión, el sector servicios, entre muchos otros. El mercado automotriz aún se encuentra por debajo de los niveles observados previo a la pandemia, tanto en producción y exportación como en ventas en el mercado interno.

Entre enero y septiembre de este año se han ensamblado 2 millones 262 mil 676 vehículos ligeros en México, esta cifra es menor en 22.8% a la observada en el mismo periodo de 2019. La escasez de semiconductores –o chips– a nivel global ha tenido un fuerte impacto en la producción de los vehículos.

Los chips se encuentran en todos los productos digitales: teléfonos, electrodomésticos, calculadoras, automóviles, entre muchos otros. El confinamiento a nivel global incrementó la demanda de electrónicos: desde laptops y tabletas para realizar actividades de forma remota como para satisfacer la necesidad de entretenerse en el tiempo libre con televisiones o consolas de videojuegos. Mientras la gente se ahorraba una considerable cantidad de horas en el tráfico, y la producción de bienes no esenciales dejaron de transportarse alrededor del mundo, la industria automotriz observó una fuerte caída en la demanda.

Nunca antes en la historia del uso intensivo de semiconductores había sucedido un cambio tan repentino y generalizado en los hábitos de consumo de productos tecnológicos. Así, los principales fabricantes de semiconductores en el mundo -ubicados en la región de Asia y Asia-Pacífico, como Taiwán, China y Japón, que en conjunto producen 79% de los semiconductores del mercado-,  modificaron su producción para satisfacer las necesidades de los consumidores. Sin embargo, las ventas de automóviles incrementaron, después de la fuerte caída, mientras que el consumo de electrónicos continuó en altos niveles. Esto provocó la escasez de chips que ahora vivimos.

Las ventas de vehículos ligeros han sufrido como consecuencia de este freno en la producción. Entre enero y septiembre de 2021 se han vendido 757,846 unidades en el territorio nacional. Esto representa una caída de 20.6% respecto al mismo periodo de 2019 cuando las ventas fueron de 955,393 vehículos.

Dada la disminución en la producción, las exportaciones también se han visto afectadas, pues se observa una caída de 22% en lo que va del año al comparar con 2019. El comercio internacional y el crecimiento de nuestro principal socio comercial ha sido uno de los motores de la recuperación económica del país. En el sector automotriz nuestro principal cliente externo es Estados Unidos. 79.6% de los vehículos exportados entre enero y septiembre de 2019 llegaron a nuestro vecino del norte, sin embargo, en 2021 la proporción fue 4 puntos porcentuales menor.

Este año el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estableció una nueva meta: que para 2030 el 50% de los vehículos vendidos en el país sean eléctricos o híbridos. La producción en México deberá alinearse a esta meta para no perder participación en el mercado estadounidense y continuar empujando la recuperación económica de nuestro país.

Publicado en Animal Político.

04-11-2021