Llegó el Día de las Madres, con todas sus celebraciones y regalos para las que asumimos este trabajo con turnos 24/7 sin remuneración económica. Sin embargo, aunque me encantan los detalles que preparan mis hijos cada año, creo que a esta fecha le falta reflexión para identificar cómo las mamás podríamos estar mejor.
Empecemos por algunos datos sobre el mercado laboral. En México, 72% de las mujeres de 15 años o más tiene al menos un hijo, lo que equivale a 37.4 millones de mamás. De ellas, solo 43% tienen un empleo remunerado. ¿Sus condiciones laborales cambian en comparación con las que mujeres que no tienen hijos? La respuesta es sí.
Las madres tienden a elegir esquemas de empleo más flexibles. Casi una de cada tres mujeres con hijos trabaja por cuenta propia, mientras que solo una de cada 10 mujeres sin hijos elige este esquema. Además, 35% de las mamás trabaja menos de 35 horas a la semana y 58% está en la informalidad. Estos esquemas laborales, aunque reducen los ingresos, le permiten a las mujeres ajustarse en tiempo y espacio para que sus empleos sean compatibles con sus necesidades personales.
Las mamás tienden a ganar menos. Casi siete de cada 10 mamás ganan hasta dos salarios mínimos, lo que equivale a un máximo de 10 mil 372 pesos al mes, mientras que poco menos de seis de cada 10 mujeres sin hijos se ubican en este rango de ingresos. Es importante decir que conforme aumenta el número de hijos también incrementa el porcentaje de mujeres ocupadas con bajos ingresos: 63% de las mujeres con uno o dos hijos y más de 70% para quienes tienen tres hijos o más. Esto en parte se asocia a los esquemas laborales más flexibles que buscan las madres.
Las mamás se preparan menos y tienen carreras más cortas. El 39% de las mujeres con hijos tienen preparatoria o licenciatura, contra 66% de las mujeres sin hijos. En parte esto refleja que las mujeres con hijos invierten menos tiempo en su preparación, lo que facilita que una mayor proporción de ellas empiece su vida laboral entre los 15 y 24 años, pero la concluyen antes que las mujeres sin hijos. Esto las pone en desventaja para acceder a mejores puestos y ahorrar para su retiro.
¿Qué se necesita para que las madres tengan mejores condiciones de vida? El primer paso es reconocer que sumar a más mujeres al mercado laboral genera beneficios económicos para los hogares, las empresas y el país. Sin embargo, captar este talento no será posible si no se reconocen las necesidades que tienen las madres, puesto que la mayoría de las mujeres en edad productiva están en dicha situación.
Hay tres acciones fundamentales para lograr este objetivo. Uno, avanzar hacia un Sistema Nacional de Cuidados que ofrezca servicios de calidad y libere tiempo para las mamás. Dos, abrir oportunidades laborales en la formalidad más flexibles y que faciliten el regreso de las madres que han abandonado el mercado laboral. Tres, fomentar la corresponsabilidad de cuidados al interior de los hogares.
¡Ojalá en 2023 podamos celebrar esta fecha con claros avances contundentes en este sentido!
Publicado en La-Lista.
11-05-2022