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¿Por qué es clave la #MujerEnLaEconomía?

FOTO: MARIO JASSO /CUARTOSCURO.COM

En México, las mujeres estamos subrepresentadas dentro de la economía. Mientras casi ocho de cada 10 hombres trabajan, solo cuatro de cada 10 mujeres lo hacen, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2019 (ENOE). Esta baja tasa de participación laboral femenina nos ubica como el quinto país más bajo de América Latina.

También ganamos menos. Mientras el 30% de las mujeres ganan hasta un salario mínimo, solo el 18% de hombres está dentro de este bajo rango de ingresos. Incluso el estudio de 2018 “Una ambición, dos realidades”, de McKinsey, muestra que en 50 empresas mexicanas, el salario promedio de una mujer como porcentaje del salario de un hombre es menor en todos los niveles, pero la diferencia aumenta entre mayor sea el nivel del puesto.

Además, hay pocas mujeres tomando decisiones. Solo el 8% de las direcciones generales de empresas privadas y el 18% de los cargos titulares en el sector público están en manos de mujeres.

La pandemia azotó aún más este contexto de desigualdad para las mujeres.Las estadísticas oficiales y estudios recientes apuntan a que el covid-19 afecta económicamente más a las mujeres que a los hombres. Muestra de ello es que los hombres están regresando a trabajar o mejorando sus condiciones laborales más rápido que las mujeres.

En particular, entre abril y julio 2020, es posible observar una tendencia decreciente en la categoría de trabajadoras subordinadas y remuneradas, mientras que las trabajadoras propias y las no remuneradas van en ascenso. Con esto, la estadística nacional refleja historias que pueden ser muy duras. Imaginemos el caso de una mujer que trabajaba en un hotel, a quien la despidieron por el confinamiento, y decide vender algún producto para compensar su ingreso, pero sin seguridad social, o debe dedicarse a cuidar a un familiar sin goce de sueldo.

En ese sentido, la pandemia puede servir como un megáfono para hacer eco a un llamado que se ha intensificado en los últimos años: las mujeres necesitamos mejores oportunidades en la economía, así como trato equitativo. Con eso se abre una puerta para repensar la agenda de igualdad de género y construir políticas públicas capaces de cambiar los incentivos en el mercado laboral.

Por abonar a este debate, el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO) ha decidido crear un área dedicada a investigar cómo la falta de equidad entre hombres y mujeres se traduce en menor competitividad para el país. Buscamos aportar evidencia sólida respecto a las causas y los efectos que tienen las brechas entre sexos, con el fin de ofrecer recomendaciones para avanzar hacia políticas públicas más efectivas alrededor de este tema.

Mejorar la situación de las mujeres en el mercado laboral no solo es un fin deseable desde el ángulo social, sino también debe ser parte de una estrategia para lograr un país más competitivo y próspero. Sígannos en #MujerEnLaEconomía para conocer más sobre nuestros hallazgos y propuestas que podrían implementarse desde diferentes trincheras.

Publicado por Expansión
28-09-2020